Publicado 23/08/2013 22:16

Incendios en reserva indígena Brasil, se sospecha serían actos de represalia

Por Caroline Stauffer


SAO PAULO, 23 Ago. (Reuters/EP) -

- Incendios han destruido una quinta parte de la reserva indígena Maraiwatsede, en lo que algunos funcionarios sospechan es un acto de represalia de personas no indígenas, que a fines del año pasado fueron desalojados de la región, dedicada a la ganadería y a la producción de soja.

En la última semana, imágenes satelitales del Gobierno mostraron que más de 400 incendios fueron provocados en el territorio, que pertenece a la etnia Xavante, en el estado de Mato Grosso, según la agencia de asuntos indígenas Funai.

La reserva Maraiwatsede se ha convertido en un caso emblemático de la tensión creciente dentro de Brasil. Los agricultores buscan ingresar en territorio nuevo, intentando capitalizar el auge de la producción de maíz, soja y otras materias primas que se ha dado en el país en los últimos años.

Por toda la nación han estallado cientos de disputas territoriales de ese tipo, lo que llevó al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a intervenir. En Maraiwatsede, el Gobierno federal sacó del lugar a unos 7.000 residentes, sin entregarles una compensación, luego de que se determinase judicialmente que las tierras le pertenecían a los indígenas.

Las tierras fueron declaradas reserva indígena en 1998, pero los residentes no indígenas se mantuvieron allí.

En octubre del año pasado, cuando se ordenaron los desalojos, los colonos se resistieron usando armas de fuego, a lo que las tropas federales respondieron con balines de goma y gas lacrimógeno.

Los incendios en Maraiwatsede, aparentemente intencionales, sugieren que los antiguos ocupantes aún buscan venganza, y que las tensiones podrían seguir escalando en zonas agrícolas remotas.

Funai cree que "es bastante posible que esto sea una represalia contra los desalojos", dijo Tatiana Vilaca, coordinadora para la prevención de actividad ilícita de la agencia, en entrevista telefónica desde Brasilia.

Ibama, la agencia de asuntos ambientales del Gobierno, dijo que al 16 de agosto 31.000 de las 165.000 hectáreas de Maraiwatsede se habían quemado por fuego de "origen criminal".

La agencia agregó que la frecuencia de los incendios implicaba que no podían tener un origen natural, y que el hecho de que estallaban cerca de caminos sugería que fueron provocados por personas ajenas a la zona.

"Existe el riesgo de que los incendios se propaguen a campos y propiedades fuera de la reserva", dijo Ibama en un comunicado escrito.