Por Ros Krasny
CHICAGO (Reuters/EP) - El número de estadounidenses que solicitó beneficios de desempleo cayó con fuerza en la última semana, una baja que podría estar distorsionada por la agitación en la industria automotriz, mientras que un indicador fabril clave retrocedió en julio, mostraron informes del jueves.
Al mismo tiempo, el número de ejecuciones hipotecarias subió a un nivel récord en la primera mitad del 2009, estancado los esfuerzos de la Casa Blanca por contener el avance de los préstamos morosos.
Los informes del día resaltaron la fragilidad de la economía estadounidense en momentos en que muchos analistas ven al país posicionado para salir de la profunda recesión iniciada en diciembre del 2007.
La Reserva Federal de Filadelfia dijo que su índice sobre las condiciones fabriles en la región nororiental de Estados Unidos se ubicó en -7,5 este mes frente a una lectura de -2,2 en junio. Los analistas esperaban una caída menor para el mes.
"La cifra aún está en línea con las proyecciones de la Fed que vimos en las minutas del FOMC (Comité de Mercado Abierto de la Fed por sus siglas en inglés), que la economía no está tan mal como se veía más temprano este año, y de que podríamos estar cerca del fin de la recesión", dijo Gary Thayer, economista de Wells Fargo Advisors en St. Louis, Missouri.
El umbral de cero separa el crecimiento de la contracción en la actividad empresarial de la región que abarca el este del estado de Pennsylvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware.
El informe de la Fed de Filadelfia es consistente con el criterio general de que las etapas iniciales de la recuperación estarán lejos de ser robustas.
"Será un camino agitado para la economía en los próximos seis meses. Vamos a ver datos volátiles debido a que no todos van a cambiar al mismo tiempo", dijo Kurt Karl, economista jefe de Swiss Re en Nueva York.
Entre los componentes de este indicador, quizás la medición manufacturera regional más seguida, el empleo cayó pero los nuevos pedidos fueron menos débiles.
"A nivel general, el panorama es mixto (...) pero cuando miramos al fondo, este indicador es negativo y apunta a una contracción", dijo Rudy Narvas, analista de 4CAST Ltd en Nueva York.
DESEMPLEO ESTACIONAL DISTORSIONADO
Más temprano en el día, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos dijo que las solicitudes por beneficios estatales de desempleo cayeron en 47.000 a una cifra ajustada estacionalmente de 522.000 en la semana que concluyó el 11 de julio.
La cifra fue mucho más baja que lo esperado y es la menor lectura desde enero. Sin embargo, el dato fue percibido como consecuencia de una distorsión por un patrón inusual en los despidos en la industria automotriz.
Un funcionario del Departamento de Trabajo dijo que los menores despidos que lo calculado en base a experiencias pasadas en la industria automotriz y en otros sectores manufactureros impactaron significativamente.
"La gran caída no es necesariamente un reflejo de lo que está pasando en la economía", dijo el funcionario.
De hecho, muchos de los empleos que generalmente se cierran por algunas semanas para las remodelaciones de verano en las plantas automotrices, ya han sido incluidos en los cierres permanentes de plantas a medida que la industria reduce su producción como reflejo de una demanda extremadamente débil.
La Reserva Federal de Chicago dijo recientemente que su indicador de producción automotriz para la región central del país se encontraba en su menor nivel en más de 18 años.
La cantidad de estadounidenses que siguió recibiendo ayuda por desempleo tras pedir una primera semana de asistencia cayó en 642.000 a 6,273 millones en la semana terminada el 4 de julio, el periodo más reciente para el cual hay datos disponibles.
Sin embargo, el informe fue visto con cierta suspicacia, ya que alienta la idea de que lo peor para el mercado laboral estadounidense habría quedado atrás, a pesar de que la creación neta de empleos está lejos de recuperarse.
"Mi primer comentario es 'wow'. La expectativa era que veríamos una mejoría, y estos datos sugieren que las empresas podrían haber pasado por la peor parte de sus despidos", dijo Alan Gayle, estratega de inversión de Ridgeworth Investments en Richmond, Virginia.
Por otra parte, un informe privado mostró que las solicitudes de ejecuciones hipotecarias alcanzaron el monto récord de 1,9 millones sobre más de 1,5 de propiedades en la primera mitad del 2009, dijo la firma RealtyTrac de Irvine, California.
El vapuleado mercado inmobiliario y el débil mercado laboral van de la mano, y a medida que más estadounidenses pierden su hogar, una recuperación económica conducida por el gasto del consumidor parece menos probable.
"Las ejecuciones relacionadas con el desempleo representan la mayor parte del incremento, y el alto número de deudores que deben más en sus préstamos que el valor actual de sus casas representa un riesgo significativo para el futuro", dijo en un comunicado James J. Saccacio, jefe ejecutivo de RealtyTrac.