Por Paul Day
MADRID (Reuters/EP) - La inflación española volverá a caer en julio para encadenar cinco meses de tasas negativas, pero expertos esperan un posterior repunte de los precios una vez acabado el efecto base sobre los precios energéticos y los precios de algunos alimentos.
Un sondeo elaborado por Reuters entre 13 analistas apuntó a una caída de la inflación en julio hasta una tasa interanual del -1,3 por ciento frente al -1,0 por ciento de junio.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgará el IPC armonizado el jueves. En esta versión avanzada, la oficina de estadística sólo difunde la tasa interanual.
"Julio podría marcar un punto de inflexión para la inflación española por un excepcional efecto base sobre el año pasado cuando subió el precio del petróleo y de los alimentos", dijo José García Zárate, economista de 4Cast.
"Después de julio, no vamos a ver precios positivos de inmediato, pero habrá una inversión de la tendencia desinflacionaria. Si todo sale como se espera, veremos precios positivos en noviembre", agregó.
El precio internacional del petróleo alcanzó niveles récord de casi 147 dólares el barril el año pasado a la vez que los costos de los alimentos no elaborados tales como granos y cereales también se incrementaron a máximos históricos.
En los últimos 12 meses los precios de los alimentos y del crudo cayeron a los niveles que tenían antes de julio de 2008, a cotas más consistentes con los años anteriores, mostrando la volatilidad de los mercados de las materias primas.
Adicionalmente, expertos dijeron que la recesión económica en España hará que el repunte de los precios domésticos sea muy gradual.
En esta coyuntura económica, tanto los mayoristas como los minoristas apenas tienen margen para subir sus precios ante la debilidad del consumo, a la vez que la industria se esfuerza por mantener los precios bajos.
"Esto va a ser muy evidente durante las negociaciones salariales en España, en que la remuneración de los trabajadores está indexada a la inflación", dijo el economista Luigi Speranza de BNP Paribas.
La inflación subyacente -que no incluye los componentes más volátiles de la canasta de precios- se considera más significativa en cuanto a la evolución de los precios a más largo plazo.
"Esperamos que la inflación subyacente en España caiga hasta un suelo este año del 0,3 por ciento interanual ya que refleja la evolución de la economía real", dijo el economista de Barclays Capital, James Ashley.
El Gobierno español espera una contracción del PIB este año del 3,6 por ciento y del 0,3 por ciento en 2010 para volver a crecer en el 2011.
(Información de Paul Day)