BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La inversión en Argentina cayó un 16,2 por ciento interanual en julio a 4.702 millones de dólares, afectada principalmente por los sectores de la construcción y de la importación de bienes de capital, dijo el martes un informe privado.
Agregó que en términos desestacionalizados se observó una caída del 8,9 por ciento respecto de junio, debido a la inusual alza que se había observado en el mes anterior.
"La inversión alcanzaría el 20,2 por ciento del PIB para julio, en términos reales" dijo en un informe la consultora privada Orlando Ferreres y Asociados.
"Como señalamos en junio, el repunte de aquel mes tenía que ver con cuestiones particulares y no así con un cambio de tendencia", agregó y señaló que "aún no hay señales de recuperación de la inversión que en los primeros siete meses de año cayó 2,3 puntos del PIB".
La Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM) es un factor clave para el crecimiento económico de país.
Según la consultora, la construcción cayó un 0,5 por ciento en julio en la medición sin estacionalidad, con lo cual en términos de reales la actividad se contrajo un 7,4 por ciento anual.
Los despachos se cemento mostraron una baja del 8 por ciento anual, producto del deterioro de la actividad económica y la menor capacidad para importar maquinaria, dijo la consultora.
Agregó que la inversión en maquinaria y equipo se contrajo en volumen físico un 27 por ciento anual, producto principalmente de la caída en el componente importado de la misma (-32 por ciento anual), como consecuencia de las limitaciones que está sufriendo la industria a la hora de importar.
"Más allá de que pareciera que la recesión interna ha encontrado un piso, las trabas a la importación aparecen como el principal obstáculo a la hora de proyectar una recuperación en la inversión, y en consecuencia de la actividad económica", dijo Fausto Spotorno, economista Orlando Ferreres & Asociados.
Argentina completó seis años de fuerte crecimiento entre el 2003 y el 2008, pero desde finales del año pasado comenzó a desacelerarse por problemas domésticos y golpeada por la crisis internacional.
El Gobierno sostiene que el PIB crecerá en el 2009, aunque algunos analistas privados dudan de un dato positivo.