Publicado 18/10/2013 20:47

Inversores en acciones vuelven de puntillas al mercado brasileño

Por Guillermo Parra-Bernal y Walter Brandimarte

SAO PAULO/RIO DE JANEIRO, 18 oct, 18 Oct. (Reuters/EP) -

- Algunos inversores están volviendo cautelosamente a las acciones brasileñas en busca de oportunidades para comprar en un mercado que se ha vuelto suficientemente barato, tras haber apostado durante la mayor parte del año a que la bolsa seguiría cayendo.

Sin embargo, las recomendaciones para llevar dinero a las acciones brasileñas carecen de convicción. Por ahora, los analistas están recomendando que los inversores busquen oportunidades o acciones escogidas de empresas que se podrían beneficiar de un repunte de los mercados emergentes.

Los inversores tienen razones para estar escépticos. Brasil es un mercado cuyo desempeño este año ha estado por detrás de algunos de países desarrollados que aún sufren los efectos de la crisis financiera de 2008.

La creciente influencia del Gobierno en la economía, la incertidumbre política y señales de agotamiento del modelo de crecimiento son razones que han mantenido a los inversores al margen.

El índice de acciones Bovespa actualmente se negocia cerca de los 56.000 puntos, más de un 20 por ciento bajo el nivel de 73.000 puntos que alcanzó en septiembre de 2010. Sólo este año, el índice ha retrocedido casi un 10 por ciento, pese a la subida de un 25 por ciento desde julio que ha llevado al índice a territorio de mercado alcista.

"Algunos señales de los precios son alentadoras, pero no se siente que esa convicción se haya afirmado entre los participantes del mercado", dijo Paulo Bylik, que supervisa 9.500 millones de reales (4.400 millones de dólares) en activos para Rio Bravo Investimentos, en São Paulo.

"Estamos lejos de llegar a consenso en el hecho de que Brasil represente una llamada de "compre ahora'", declaró.

Los inversores extranjeros han depositado más de 11.000 millones de dólares en la Bolsa de Sao Paulo desde comienzos de año, y la naturaleza de esos flujos muestra una mejora tentativa en el sentimiento del mercado hacia Brasil.

Durante los primeros seis meses, los inversores armaron posiciones masivas de venta corta, apostando que los precios de las acciones caerían más. Ahora, los datos del operador BM&FBovespa SA muestran que los inversores extranjeros se sienten más optimistas respecto a las posibilidad de mercado en Brasil.

Las posiciones largas en los futuros del índice superan las posiciones cortas por un escaso margen.

Sin embargo, según Credit Suisse Securities, los flujos recientes han ido principalmente a fondos cotizados en bolsa, una estrategia normalmente usada por inversores institucionales que quieren aumentar su exposición al país sin hacer apuestas fuertes con ninguna acción en particular.

POCA CONVICCION

Bylik pronostica que los inversores orientados al largo plazo, como los fondos contracíclicos, probablemente se lancen a comprar una vez que surjan más puntos de ingreso atractivos.

"Pero sigue existiendo un problema con la confianza en el exterior", anotó.

Hasta ahora, pocos inversores han ayudado a demostrar un sentimiento positivo hacia Brasil, aun cuando la mayoría actualmente tiene tenencias por sobre el promedio de activos brasileños, según Ben Laidler, estratega de HSBC Securities.

"Ahora, hay consenso en que Brasil es un 'aumentar en cartera', en una convicción baja, centrada en las acciones domésticas, pero conducida principalmente por las recomendaciones de "reducir en cartera" para otros mercados emergentes como China, Taiwán y Corea del Sur", dijo Laidler.

Pero la convicción del mercado está mejorando, dijo Marcos Paolozzi, que colabora en la gestión de 6.500 millones de reales en activos para Fator Administradora de Recursos en São Paulo.

Paolozzi cita las recientes declaraciones de política que están impulsando la credibilidad y una estabilización en las tendencias de estimaciones de ganancias como "catalizadores que los inversores necesitaban ver antes de volver a hacer apuestas en Brasil".

Para algunos inversores extranjeros, el regreso a Brasil tomó tiempo porque las pérdidas de los últimos años los tomó por sorpresa, dijo Paolozzi. Sin embargo, algunos de ellos reconocen el enorme potencial alcista que tiene el mercado, agregó.

Tras 2010, el mayor país de América Latina no pudo estar a la par de las expectativas. Desde 2011, el crecimiento ha promediado un 2 por ciento al año y las erráticas decisiones de política han empañado la confianza, llevando a los estrategas a recomendar el mercado de acciones de Brasil como "venta".

(1 dlr = 2,16 reales)