Actualizado 23/08/2009 22:48

Irak muestra video, dice que está confesión de ataque con bomba

BAGDAD (Reuters/EP) - Un funcionario iraquí mostró el domingo un video en el que dijo que estaba un seguidor del partido Baath del fallecido dictador Saddam Hussein, confesando organizar uno de los atentados con bomba que la semana pasada dejó 95 muertos.

El hombre, que parecía demasiado calmado para alguien que fue acusado de formar parte del ataque más sangriento del año en Irak, dijo que había orquestado el ataque junto con un líder de una rama del ahora ilegal partido Baath que estaba viviendo en Siria.

"Un mes atrás Sattam Farhan (...) llamó desde Siria y me pidió que realice una operación de ataque con bomba para sacudir a la administración", dijo el hombre calvo y con bigotes, descrito como un ex jefe de policía llamado Wissam Ali Kadhim Ibrahim.

"Dijo que si usted no puede hacerlo, tenemos otras facciones que pueden", añadió.

Muchos partidarios de Saddam huyeron a Siria después de su caída en el 2003, y funcionarios iraquíes con frecuencia responsabilizan a países vecinos de fomentar la violencia en Irak.

El portavoz de seguridad de Bagdad Qassim al-Moussawi, quien mostró el video a los medios, anunció previamente el arresto de un grupo de seguidores de Baath alegando que eran responsables del ataque del miércoles, que devastó los ministerios de Relaciones Exteriores y Finanzas.

Su despacho dijo el domingo poco después de que la confesión grabada fuera divulgada, que todos los funcionarios policiales integrando puestos de control el día de las explosiones entre Bagdad y la provincia de Diyala, donde fue armado el ataque según el prisionero, habían sido arrestados.

Los ataques con bomba, en que más de 1.000 personas resultaron heridas, muchas por el vidrio de las destruidas ventanas de los ministerios, asestaron un golpe a la proclama del primer ministro, Nuri al-Maliki, antes de una elección en enero de haber logrado una caída de la violencia.

También socavaron la confianza pública en las fuerzas de seguridad iraquíes, seis semanas después que las tropas estadounidenses se retiraron de los centros urbanos y entregaron la responsabilidad de defender a la población contra ataques de los insurgentes a las tropas y policía iraquíes.

Era difícil asegurar la veracidad de la confesión y de las detenciones vinculadas a los ataques.

El anuncio de que habían sido arrestados los culpables detrás de las explosiones del miércoles fue hecho sólo después de dos días de intensas críticas a las fuerzas de seguridad iraquíes.