Actualizado 29/08/2009 21:19

Irán convoca reunión regional para abordar seguridad en Irak

BAGDAD (Reuters/EP) - El ministro de Relaciones Exteriores de Irán llamó el sábado a la vecina Irak a sostener una reunión regional para discutir la seguridad del país, después de que Bagdad acusara a Siria de albergar a los autores de dos masivos ataques con bombas.

Por separado, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía visitará el lunes Irak y Siria para tratar de facilitar las relaciones entre las dos naciones.

Desde el 2003, las tensiones - propensas a brotes desde que el fallecido Saddam Hussein llegó al poder en 1979 - se han centrado en acusaciones del Gobierno de Irak indicando que Siria, distanciada de Washington, ha permitido que insurgentes entraran a su territorio.

Políticos iraquíes también han arremetido contra Arabia Saudita por incitar a insurgentes islámicos sunitas, un cargo que el reino niega. Y aunque las relaciones de Bagdad con Teherán son cordiales, el Ejército de Estados Unidos afirma que Irán arma y entrena a militantes chiítas.

En tanto, las relaciones de Irak con Kuwait son tensas debido a las insistencia del país del sur en que Bagdad continúe pagándole miles de millones de dólares como reparación por la invasión de 1990, lanzada por el ex líder iraquí Saddam Hussein.

Las relaciones con el vecino occidental de Jordania están en vías de recuperación, y los lazos con Turquía han dado un notable giro positivo desde el año pasado.

"Esperamos obtener la cooperación y aprobación de todos los países vecinos para esta reunión", dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, por medio de un traductor durante una visita a Irak.

Ha habido varias reuniones regionales sobre el conflicto de Irak desde el derrocamiento de Saddam en el 2003, tras la invasión liderada por Estados Unidos, pero los lazos de Bagdad con sus vecinos son frágiles.

Funcionarios iraquíes con frecuencia responsabilizan a países vecinos por la violencia que continúa azotando al país, más de seis años después de la invasión.

"Mantener la seguridad y estabilidad en Irak, o perderlas, tiene un impacto directos sobre todos los países vecinos", dijo en una declaración el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.