Actualizado 11/07/2013 06:24

Jefe de compañía de trenes enfrenta a pueblo devastado de Quebec

Por Julie Gordon y Richard Valdmanis


LAC-MEGANTIC, Canadá, 11 Jul. (Reuters/EP) -

- El jefe de la compañía cuyo tren petrolero fuera de control estalló y devastó un pueblo de Quebec enfrentó el miércoles los gritos de "asesino" de los residentes, y dijo que los frenos de mano del tren posiblemente fueron mal ajustados, lo que habría provocado la tragedia.

La policía dijo que espera que la cifra de muertos aumente a 50, confirmando los peores temores de los residentes que en su mayoría han renunciado a las esperanzas de que los desaparecidos sean hallados con vida. La policía había dicho anteriormente que 60 personas estaban muertas o desaparecidas.

Más de 200 investigadores están revisando los restos quemados en el centro del pueblo de Lac-Megantic, al este de Quebec, en lo que las autoridades dicen es una escena del crimen. No se han realizado arrestos.

El desastre ocurrió temprano el sábado, después de que un tres estacionado de Montreal Maine & Atlantic (MMA) en una vía secundaria en una pendiente se liberó y avanzó cuesta abajo, sin un conductor, hacia el pueblo de Lac-Megantic, ubicado junto a un lago.

El tren, de cinco locomotoras que transportaba 72 carros de petróleo, se descarriló en una curva y estalló justo después de la 1.00 a.m., destruyendo el centro del pueblo en una serie de enormes explosiones.

MMA, al igual que otros muchos ferrocarriles norteamericanos, ha aumentado marcadamente el transporte de crudo debido a que los productores buscan alternativas a los oleoductos que han alcanzado su capacidad debido a una mayor producción de Estados Unidos y Canadá.

Un foco de la investigación sobre el desastre es si el ingeniero, el único operador del tren, aplicó suficientes frenos de mano en el tren cuando lo estacionó a unos 13 kilómetros al oeste del pueblo al final de su turno en la noche del viernes.

Los comentarios del presidente de MMA, Ed Burkhardt, fueron los más claros hasta el momento sobre lo que él cree habría ocurrido mal.

"Es muy dudoso que los frenos de mano hayan sido aplicados apropiadamente en este tren. De hecho, yo digo que no lo estaban, o nosotros no habríamos tenido este incidente", dijo en una conferencia de prensa al aire libre en Lac-Megantic.

Mientras hablaba, residentes irritados observaban y gritaban reiteradamente, por momento ahogando las palabras de Burkhardt. Era posible escuchar algunos gritos de "asesino".

"No hay palabras para describir lo que este hombre hizo aquí", dijo a Reuters Alyssia Bolduc, de 23 años, después de la conferencia.

Burkhardt, quien dijo que no cree que el accidente se deba a un sabotaje, declaró a periodistas que entiende porqué la gente está molesta.

"Me siento absolutamente mal por esto. Estoy devastado por lo que ocurrió en esta comunidad", afirmó. "Nosotros estamos realizando disculpa deplorable para la gente de este pueblo", agregó.

Si se confirma la cifra de 50 muertos, el accidente sería el peor en Canadá desde 1998, cuando un avión de Swissair se estrelló en la costa del Atlántico frente a Nueva Escocia, dejando 229 personas muertas.

Podría ser el peor accidente ferroviario de Norteamérica desde que 112 personas murieron cuando un tren de pasajeros de 12 coches cayó desde un puente en México en 1989.