Actualizado 29/10/2013 20:13

Justicia está bajo la lupa en caso de escuchas telefónicas en Gran Bretaña: juez

Por Michael Holden

LONDRES, 29 oct, 29 Oct. (Reuters/EP) -

- El magistrado que supervisa el juicio por escuchas telefónicas contra los editores de uno de los antiguos diarios de Rupert Murdoch pidió el martes al jurado que tenga especial atención en el caso, porque es la propia justicia británica la que está siendo juzgada.

Rebekah Brooks y Andy Coulson, ex editores del desaparecido News of the World de Murdoch, están acusados de conspiración para acceder ilegalmente a los mensajes de voz de teléfonos móviles que pertenecían a políticos, celebridades y víctimas de delitos para obtener noticias exclusivas.

El escándalo resonó en todo el "establishment" británico y sacudió los cimientos de News Corp -el imperio mediático de Murdoch- al revelar vínculos estrechos entre magnates de la prensa, jefes de la policía y políticos de alto nivel.

Tanto Brooks como Coulson tienen lazos cercanos con el primer ministro David Cameron. Coulson fue su asesor de medios, mientras que Brooks es amiga de la familia.

Ambos, que son sometidos a juicio junto a otras seis personas, niegan todas las acusaciones.

Después de que nueve mujeres y tres hombres prestaran juramento como miembros del jurado, el magistrado John Saunders, quien supervisa el juicio, les dijo que debían ignorar la enorme publicidad que rodea a las acusaciones para asegurarse de que reciban una audiencia justa.

"De algún modo, no sólo los acusados están en juicio sino que la justicia británica está en juicio", dijo Saunders.

"Por lo tanto, es extremadamente importante que sigan las directivas que les doy. No podrían ser más importantes que en este caso particular", agregó.

Saunders dijo que probablemente se había publicado una cantidad sin precedentes de material sobre las acusaciones de escuchas telefónicas mientras les daba a los jueces estrictas guías para que siguieran, como ignorar comentarios en medios sociales sobre el juicio.

Si fracasaran en hacerlo, esto podría ponerlos en un lugar de desacato judicial y enfrentar la prisión, advirtió.

Brooks y Coulson estuvieron parados uno al lado del otro mientras se leían los cargos en su contra en la corte de Old Bailey, en Londres.

Están acusados de conspiración para interceptar ilegalmente comunicaciones y Brooks también enfrenta cargos de conspiración por mala conducta y dos cargos de conspiración para influir en el curso de la justicia al dificultar la investigación judicial.

Coulson está acusado también de dos cargos de conspiración y de mala conducta.