Actualizado 09/09/2009 17:46

Karzai defiende elección afgana y dice que fue honesta

Por Maria Golovnina

KABUL (Reuters/EP) - Hamid Karzai defendió el miércoles la elección presidencial del mes pasado como honesta, un día después de que los resultados lo mostraron encaminado a ganar en primera vuelta, pese a que un panel apoyado por la ONU también ordenó un recuento parcial por las acusaciones de fraude.

La disputa ha alarmado a los líderes occidentales, que han arriesgado su propio capital político enviando tropas a una impopular misión para defender a un Gobierno cuyo presidente parece dispuesto a aceptar una dudosa victoria electoral.

Los resultados preliminares publicados el martes dieron a Karzai más del 54 por ciento de los votos válidos, superando el 50 por ciento que necesita para evitar una segunda vuelta con su rival más cercano, el ex ministro de Relaciones Exteriores Abdullah Abdullah.

La Comisión de Quejas Electorales (ECC por sus siglas en inglés), un cuerpo independiente nombrado mayormente por Naciones Unidas, dijo que había encontrado evidencia "clara y convincente" de fraude y ordenó un recuento parcial, poniendo en duda la credibilidad de los comicios.

En un comunicado el miércoles, Karzai elogió el manejo de la votación del 20 de agosto.

"El presidente alabó a (las autoridades electorales) por celebrar una elección con honestidad e imparcialidad pese a todas las dificultades", dijo el palacio presidencial en el comunicado.

Abdullah dice que los partidarios de Karzai intentaron robarle la elección emitiendo votos falsos a escala masiva.

INQUIETUD DE LOS DIPLOMATICOS

Hasta ahora, las autoridades occidentales han depositado su confianza en la ECC, que puede modificar el resultado y debe confirmarlo para que sea oficial.

Los diplomáticos dicen estar inquietos, pero se resignaron a la posibilidad de que el organismo apoyado por la ONU revierta un resultado emitido por las propias autoridades electorales afganas.

Occidente originalmente elogió la votación como exitosa, principalmente porque los talibanes no lograron boicotearla. Pero esas evaluaciones se fueron acallando a medida que crecía la evidencia de fraude.

Sumando incertidumbre, la ECC ordenó a los funcionarios afganos hacer un recuento de los votos en los centros electorales donde un candidato recibió más del 95 por ciento de los votos o se emitieron más votos que el máximo previsto de 600.

El embajador británico en Afganistán, Mark Sedwill, dijo que era demasiado pronto para juzgar la autenticidad de la votación antes de que la ECC termine su proceso de controlar los votos emitidos para detectar si hubo fraude.

"Tenemos que ver el resultado de sus investigaciones", dijo a la radio de la BBC. "Siempre supimos que iba a haber fraude en esta elección, muchas irregularidades, creo que eso era inevitable y lo dijimos antes de la votación", agregó.

En tanto, tropas de la OTAN atacaron un escondite talibán en el norte del país para liberar al periodista del New York Times Stephen Farrell, de Gran Bretaña, y a su colega afgano Mohammad Sultan Munadi, que habían sido secuestrados la semana pasada.

Farrell fue liberado, pero Munadi murió en el operativo, junto con un soldado británico y al menos un civil.