Actualizado 21/04/2015 19:51

Kicillof niega que exista cepo cambiario en Argentina

Argentine Economy Minister Kicillof
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 21 Abr. (Notimérica) -

   El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, negó que en Argentina exista un cepo cambiario por el que la gente no pueda comprar dólares, pero lo cierto es que desde 2011 el Gobierno restringe el acceso a la compra de moneda extranjera.

   En una entrevista emitida por la Televisión Pública el lunes, Kicillof dijo: "No existe cepo porque importamos, giramos utilidades, pagamos vencimientos externos y le vendemos dólares a la gente que quiere".

   Además, el ministro achacó la realidad argentina a un "problema global": "Que hay lío con la disponibilidad de las divisas es un problema global por las medidas que tomó Estados Unidos para salir de la crisis de 2008".

   Sin embargo, la realidad es muy diferente. A finales de 2011, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner impuso un fuerte control cambiario por el cual limitaba el acceso a la compra de dólares y así trataba de evitar que el precio de la divisa estadounidense se disparara.

   De esta forma, el precio del dólar se desdobló: al mismo tiempo que el Banco Central mantenía un dólar que subía poco a poco, el llamado "dólar blue" trepaba hasta casi doblar al primero, ya que este dólar en el mercado negro era al único al que muchas personas tenían acceso.

   Este desfase llevó a que los precios en el exterior, pagados con una tarjeta argentina en pesos al cambio oficial, resultaran muy bajos, por lo que el Gobierno --consciente del desfase del dólar oficial-- cargó las compras con tarjeta en el exterior y los paquetes turísticos con un recargo del 20 por ciento que hoy en día es del 35 por ciento.

   La presión sobre el dólar oficial aumentó de forma dramática durante todo el 2013, en el cual el precio oficial subió desde 4,9 pesos hasta 6,49 entre enero y diciembre, y en enero de 2014 el Gobierno se vio obligado a devaluar la moneda casi un 25 por ciento. 

   Al final de ese mes, el Gobierno decidió implantar el llamado "dólar ahorro", una medida por la cual permitía un acceso mensual limitado a la compra de dólar, para ahorristas, aunque el Gobierno decide cuál es la cantidad que recibe el comprador en función de su sueldo declarado.

LA VERSIÓN DEL GOBIERNO

   Sin embargo, desde el Gobierno de Fernández de Kirchner han tratado de explicar la realidad de maneras diferentes. La propia presidenta, en 2012, negó que fuera un "cepo" y dijo que todo aquel que, por ejemplo, quisiera viajar al exterior podía hacerlo.

   Tras la devaluación de 2014, el entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó que el Gobierno realizara la devaluación, sino que la achacó a una "flotación administrada" del cambio.

   En aquel entonces, Kicillof dijo que "es mentira desde todo punto de vista que esto se traslade a los precios", a pesar de que la devaluación fomentó la fuerte inflación que se sufrió a lo largo de 2014, la más alta de Argentina desde hace muchos años.

   Ahora, Kicillof vuelve al discurso de negación del control cambiario, escudándose en el acceso al dólar para importadores, al pago de vencimientos de deuda con las reservas del Banco Central y al acceso limitado al "dólar ahorro".

   Sin embargo, como ya han señalado varios expertos, los importadores cada vez tienen más problemas para comprar dólares y recibir insumos y las reservas del Banco Central cada vez son menores.

   El economista Aldo Pignanelli dijo en Radio Mitre que "según el ministro 'se pueden girar utilidades'. Debemos 10.000 millones de dólares de utilidades que no se dejan girar" y desmintió que la situación fuera global: "salvo en Argentina y Venezuela, el resto de los países no sabe qué hacer con tantos dólares que tienen".

   Aunque es cierto que en los últimos tiempos el Gobierno ha conseguido mantener estable el precio del dólar y que incluso el "dólar blue" ha bajado la brecha, el acceso a la divisa extranjera sigue siendo una odisea en Argentina y, de hecho, es uno de los temas electorales candentes para varios candidatos.