Por Timothy Heritage
BRUSELAS (Reuters/EP) - Los líderes de la Unión Europea apoyarán la candidatura de José Manuel Barroso para un nuevo período como presidente de la Comisión Europea en una cumbre de dos días que comienza el jueves, optando por continuidad en un momento de crisis económica.
Pero aunque es el único candidato declarado para presidir el ejecutivo de la Unión Europea (UE) por los próximos cinco años, el ex primer ministro portugués aún tiene varios obstáculos qué superar antes de poder ser renombrado, y aún no ha definido su programa.
Se espera que los líderes del bloque den a Barroso, un conservador, su apoyo político en la cumbre de Bruselas pero es poco probable que le den un respaldo formal y legalmente vinculante hasta que alcance la aprobación del Parlamento Europeo.
Esto es en parte debido a preocupaciones legales y un deseo de no perturbar a la asamblea al presentarle un hecho consumado. Pero también refleja la falta de alternativas y entusiasmo por un candidato considerado por críticos como que necesita ideas e inspiración.
"Se espera que los jefes de estado y gobierno apoyen al señor Barroso", dijo un funcionario representando a la presidencia de la UE, que Suecia toma reemplazando a la República Checa el 1 de julio y ostentará hasta el final de este año.
Diplomáticos dijeron que Suecia y la República Checa consultarían con el Parlamento sobre la candidatura de Barroso. Si estuviesen confiados en que él podría asegurar una mayoría, los líderes de la UE entonces le darían su completo apoyo permitiendo a la asamblea votar por él el 15 de julio.
Barroso, de 53 años, aún podría enfrentar otra votación de aprobación en la asamblea si la Unión Europea en los próximos meses completa la ratificación de un tratado que fija nuevas reglas para nombrar al presidente de su equipo: la Comisión Europea.
Un diplomático de alto rango de la UE reconoció que la postulación de Barroso causó poco entusiasmo entre políticos y los votantes, muchos de los cuales dicen que el bloque está desconectado con la gente común, pero no vieron razones para oponerse a él.
"Este sería un voto por la continuidad y él ha tomado una fuerte posición sobre reformar las regulaciones financieras y el cambio climático", dijo el diplomático.
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