Actualizado 19/06/2009 20:28

LUKOIL se impone a Valero por participación refinería de Total

Por Melissa Akin y Tom Bergin

MOSCU/LONDRES (Reuters/EP) - La empresa rusa LUKOIL compró una participación en la refinería de petróleo holandesa de la francesa Total, con lo que gana presencia en el noroeste europeo y bloquea una oferta de Valero, la mayor firma del sector en Estados Unidos.

El acuerdo del viernes, que amplía la presencia de la segunda mayor petrolera rusa en el oeste europeo, coincidió con una visita de estado del presidente ruso, Dmitry Medvedev, a Holanda.

El Kremlin alienta tácitamente a las firmas rusas a invertir en el extranjero como una forma de aumentar su influencia internacional.

Total, que ha obtenido posiciones en algunos de los proyectos petroleros más interesantes de la ex-Unión Soviética, celebró el comienzo de una nueva era en su relación con LUKOIL, que pertenece en un 20 por ciento a ConocoPhillips

"El petróleo crudo ruso, del que LUKOIL es uno de los mayores proveedores, representa una de las muchas fuentes de la refinería Vlissingen", la más grande de Europa, que retiene un 55 por ciento en la planta, dijo el comunicado.

"Este tipo de petróleo crudo representa una porción significativa del suministro de las refinerías europeas de Total", indicó.

En Rusia, Total posee una codiciada participación en el inmenso proyecto de gas Shtokman, del monopolio de exportación estatal de gas Gazprom, en el Mar de Barents.

La empresa francesa es socia de LUKOIL en el yacimiento Kharyaga, en el norte de Rusia, y en el yacimiento de gas Shah Deniz en el Mar Caspio, en Azerbaijan.

Irene Himona, analista petrolera de Exane BNP Paribas, dijo que el acuerdo está destinado a garantizar crudo a menor costo para la refinería.

"LUKOIL está en posición para garantizar más o menos las provisiones de crudo de Rusia que tienden a ser crudos menos costosos y de mayor peso. Es una optimización del abastecimiento" por Total, dijo la analista.

Valero dijo en mayo que acordó la compra de un 45 por ciento en la refinería Vlissingen, que produce 153.000 barriles por día, a Dow Chemical Co, pero advirtió a los accionistas que la venta estaba sujeta a una opción preferente de Total.

El presidente ejecutivo de Valero, Bill Klesse, había descrito la participación minoritaria como un "punto de entrada excepcional" a Europa.

Valero, una potencia en el mercado estadounidense de combustibles refinados pero que depende fuertemente de las importaciones, había dicho que la refinería complementaría el comercio en la cuenca del Atlántico.