Mauricio Macri
C. ROSADA

   BUENOS AIRES, 27 May. (Notimérica) -

   El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha presentado este viernes la reforma con el que invertirá, según cálculos oficiales, 75.000 millones de dólares para el pago de los juicios de jubilaciones a los jubilados durante el primer periodo del gobierno 'kirchnerismo'.

   "Estamos acá para reparar años de injusticia, vamos a terminar con décadas de estafa", comenzó el mandatario, quien añadía que "para poder pagar nuestras deudas con jubilados queremos cobrarle a los que más tienen y han evadido impuesto en los últimos años. El pago también se afrontará con el fondo de garantía de sustentabilidad".

   En total, 75.000 millones de dólares hacia el segundo año de su implementación y que podrán ser costeados con el flujo de recursos que deriva de las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del sistema previsional, según informa el diario 'La Nación'.

   De acuerdo a fuentes gubernamentales, los jubilados que acepten el plan de pago de deudas que hoy anunciará el presidente Mauricio Macri recibirían una mejora en los haberes mensuales cobrados en la actualidad que rondaría, en promedio, el 45 por ciento.

   Además, cada persona que adhiera al programa deberá firmar un acuerdo con la Anses que será homologado por el Poder Judicial. Previamente, podrá consultarse en la página web del organismo previsional la propuesta que para cada caso hará el llamado "Programa d"Programae Reparación Histórica" que se busca crear por ley.

   Otra medida, que no será aplicable a todos, es establecer un mecanismo de pago de los retroactivos, es decir, de los montos acumulados en el tiempo por las diferencias entre lo que debió haber cobrado el jubilado cada mes y lo que efectivamente cobró.

LOS JUICIOS

   Durante los primeros años del kichnerismo, el Gobierno adoptó unas medidas respecto a los haberes previsionales, lo que provocó que se multiplicaran los juicios contra el Estado por parte de jubilados que reclamaban por sus derechos y que suponía una enorme deuda.

   Las causas fueron conocidas como Badaro y Elliff por el apellido de los dos denunciantes, Alfredo y Alberto, respectivamente. En la causa Badaro, los jueces supremos determinaron que entre 2002 y 2006 el valor de todas las jubilaciones debió haber aumentado --como mínimo-- según la evolución de los salarios.

   Y, concretamente, el índice elegido para esa comparación había crecido un 88,6 por ciento en el período mencionado. Por su parte, en el caso de Elliff, la cuestión bajo análisis fue cómo se calculó el haber de inicio, es decir, el primer ingreso recibido por la persona al jubilarse.