Por Antonio De la Jara
SANTIAGO, 30 Jul. (Reuters/EP) -
- La producción manufacturera en Chile se contrajo más de lo esperado en junio y las ventas minoristas suavizaron su avance, lo que elevaría la opción de un pronto recorte de la tasa de interés clave ante una mayor desaceleración de la actividad doméstica.
El estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el martes que la producción manufacturera cayó un 2,7 por ciento interanual en junio, mientras que bajó un 4,5 por ciento respecto a mayo.
Con el desempeño registrado en junio, la producción chilena de manufacturas acumuló una caída del 0,3 por ciento en el primer semestre.
La contracción del sector ocurre en medio de una mayor desaceleración que comienza a mostrar la economía chilena, ante una moderación de la demanda interna, especialmente de la inversión y ahora con evidencias desde el sector consumo.
Junto con la producción manufacturera, el INE dijo que las ventas reales del comercio minorista (IVCM) crecieron un 7,7 por ciento interanual en junio, su menor variación para ese mes en los últimos tres años.
En su variación mensual, el IVCM real anotó una contracción del 4,2 por ciento respecto a mayo.
Las ventas de los supermercados, en tanto, aumentaron un 5,7 por ciento, mientras que en la medición mensual anotó una leve alza del 0,7 por ciento.
Si bien las cifras de consumo fueron "beneficiadas por un efecto calendario positivo (...) develan cierta desaceleración en relación a las altas tasas observadas en los meses anteriores", dijo un informe de la correduría BICE Inversiones.
SESGO A LA BAJA
La contracción manufacturera y la moderación del consumo se reflejaría en una actividad económica que en junio habría crecido entre 3,2 y 3,5 por ciento, según algunos analistas, con lo que habría acumulado una expansión en el segundo trimestre por debajo del 4,1 por ciento del periodo entre enero y marzo.
Los datos sectoriales fueron divulgados poco después de que el Banco Central reveló la minuta de su última reunión de política monetaria de julio, en que admitió que evaluó por tercer mes consecutivo recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM), aunque optó por dejarla estable en un 5 por ciento.
Sin embargo, varios consejeros del Banco Central destacaron que era necesario introducir un sesgo a la baja en su política monetaria hacia adelante, pese a la mantención de la tasa.
"La opción de bajar (la tasa) se basaba en el conjunto de antecedentes que apuntaban a una consolidación de la desaceleración (...) Si bien esta era menos clara en los indicadores de consumo, en general, los antecedentes apuntaban a que algunos de sus determinantes debieran comenzar a ceder en los meses venideros", dijo un consejero.
La minuta del autónomo organismo destacó también que la opción de recortar la tasa se podría justificar ante la evidencia de un menor impulso externo sobre la economía chilena, como consecuencia del menor crecimiento proyectado de los socios comerciales de Chile.
En esa línea, el Gobierno reportó el martes un déficit fiscal en el segundo trimestre del 0,2 por ciento, influido en parte por menores ingreso del cobre, principal exportación del país.
(Con contribución de Felipe Iturrieta y Fabián Andrés Cambero. Editado por Manuel Farías)