Actualizado 20/06/2014 15:27

Más de 200.000 personas votan en un "referéndum" por la democracia en Hong Kong

Por Emily Chung y Nikki Sun

HONG KONG, 20 jun, 20 Jun. (Reuters/EP) -

- Más de 200.000 personas votaron por una democracia completa en Hong Kong en las primeras horas de un referéndum online no oficial, una campaña civil que ha provocado advertencias de los líderes del Partido Comunista de China.

Las tensiones sociales han crecido paulatinamente en la ex colonia británica que volvió a la soberanía china en 1997, mientras los activistas a favor de la democracia amenazan con bloquear parte del distrito financiero de la ciudad si China no permite que los candidatos de la oposición concurran a unas elecciones de 2017.

Aunque Pekín dice que Hong Kong puede seguir con una votación en 2017 para elegir al principal líder de la ciudad, el experimento democrático de mayor alcance en China desde la llegada del Partido Comunista en 1949, funcionarios chinos han descartado permitir que el público nomine a los candidatos.

En su lugar, Pekín insiste en un pequeño comité en su mayoría de leales que elijan quién concurre a la votación, que podría hacer inútil la capacidad de votar.

Incluso con el sitio web "PopeVote" funcionando sólo intermitentemente después de un ciberataque, más de 200.000 votos fueron emitidos en las primeras cinco horas desde su apertura, dijeron activistas a favor de la democracia que organizaron la votación. La mayoría de los votos se realizó desde una aplicación para teléfonos móviles.

"Esperamos que el Gobierno pueda entender a través de este referéndum cuán fuerte es la demanda pública y lo tenga en cuenta cuando tome una decisión", dijo Benny Tai, profesor asociado de derecho en la Universidad de Hong Kong y uno de los organizadores de la votación.

El refeféndum ofrece propuestas alternativas de reformas para la elección de 2017, para que puedan respetar estándares democráticos internacionales.

Los votantes deben ingresar su número de identificación para evitar irregularidades.

El referéndum es visto como una importante prueba para los activistas, cada vez más amargados porque perciben un mayor control chino sobre la ciudad a la que se le prometieron amplias libertades al volver bajo el dominio de China.