Por Jan Strupczewski
BRUSELAS, 16 ene, 16 Ene. (Reuters/EP) -
- El partido izquierdista Syriza tendrá que honrar todos los pasivos de Grecia y seguir adelante con las reformas si llega al poder este mes, pero la zona euro podría tener que esperar más tiempo para que le cancelen las deudas, dijeron funcionarios en Bruselas.
Syriza, liderado por Alexis Tsipras, que tiene ventaja en los sondeos de opinión a nueve días de las elecciones, promete negociar una reducción de la deuda del país y finalizar una austeridad presupuestaria, pero ha asegurado que está comprometido a mantener a Grecia dentro de la zona euro.
"No estamos considerando una condonación de la deuda", aseguró a Reuters el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Funcionarios dijeron que un nuevo Gobierno en Grecia puede discutir cambios en las políticas económicas, pero existe poco espacio para una negociación.
"Si Tsipras quiere sobrevivir, ser aceptado en Europa, tendrá que mostrar un grado de realismo", afirmó un funcionario de la zona euro.
Lo mejor que Syriza puede esperar es una extensión del vencimiento de los préstamos a Grecia y posiblemente la eliminación del pequeño margen de interés restante sobre una baja porción de esos créditos, una opción ya bajo consideración.
"La zona euro estaría ciertamente preparada para hacer el máximo de lo que puede hacer para cumplir con cierta agenda política de Syriza, pero existen claros límites: una condonación de la deuda es inaceptable", dijo el funcionario.
"Y Grecia debe mantener las reformas y una mejoría financiera, eso será parte de cualquier acuerdo", agregó.
La pregunta es si Tsipras puede, o está dispuesto, a cambiar su posición lo suficientemente rápido como para evitar una nueva crisis griega.
El político ha moderado cierta retórica anti rescate, pero reiteradamente ha afirmado que cancelará los términos de la austeridad en el programa, independientemente del resultado de las conversaciones con los prestamistas sobre la deuda.
El Banco Central Europeo lanzó una dura advertencia la semana pasada al decir que a menos que Atenas se atenga al programa con la zona euro, el BCE no podría entregar más liquidez a los bancos griegos.
Eso le daría a Grecia sólo un mes para negociar un nuevo acuerdo que mantendría al BCE inyectando dinero