Por Rebekah Curtis y Michael Taylor
LONDRES (Reuters/EP) - El cobre tocó el viernes un máximo de nueve meses debido a que mejoró la perspectiva de una recuperación en la economía mundial y de la demanda, mientras que el aluminio avanzó por temores sobre una escasez del material.
El cobre cerró a 5.520 dólares la tonelada desde 5.530 dólares. Ese metal, usado en la electricidad y la construcción, tocó en la jornada los 5.575 dólares, su mayor nivel desde mediados de octubre.
En tanto, el aluminio para entrega a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME por sus siglas en inglés) tocó en la sesión un máximo de ocho meses a 1.816 dólares. El metal usado en transporte y envasado terminó a 1.807 dólares desde 1.777 dólares el jueves.
"Ciertamente están en un ambiente donde existe la suposición de que la economía se está recuperando", dijo David Meger, director ejecutivo de Alaron Metals Services en Chicago.
"Las tasas de interés siguen bajas y el dólar continua bajo presión, lo que es propicio para un avance de las materias primas", agregó.
El cobre ha aumentado en torno a un 80 por ciento en lo que va del año gracias a un vasto proceso de compras de China, el mayor consumidor del metal.
Los inventarios de cobre en las bodegas de la LME crecieron en 2.225 toneladas a 273.950 toneladas, su nivel más alto en un mes.
Los analistas dicen que la demanda del país asiático va a seguir apuntalando los precios mientras los inversores esperan que una recuperación de las economías occidentales.
OTROS METALES
De otro lado, las existencias de aluminio cayeron en 1.125 toneladas. por debajo de un récord de casi 4,6 millones toneladas.
En otros metales industriales, el zinc cerró a 1.692 dólares desde 1.699 dólares, el plomo a 1.750 dólares desde 1.745 dólares y el níquel concluyó la jornada a 16.750 dólares desde 16.400 dólares.
El estaño terminó sus operaciones a 14.550 dólares desde 14.490 dólares.
Una serie de datos positivos y sólidas ganancias en Estados Unidos generaron la idea de que la economía global ya había superado lo peor de la recesión, impulsando una recuperación de los metales industriales y las acciones.
Los últimos datos optimistas estuvieron relacionados con los sectores de servicios y manufacturas de la zona euro, la confianza empresarial en Alemania y los datos de ventas de viviendas en Estados Unidos. Otro dato mostró una mejora en la demanda japonesa por cobre.
Pero analistas advierten que la mejora de la economía se debe principalmente a los paquetes de estímulos lanzados por los gobiernos, pero que aún no se ha visto una recuperación real y sostenible.
Y aún hay datos negativos que afectan la percepción. El viernes, una serie de datos mostraron una vasta caída de la economía británica y un sondeo evidenció que la confianza del consumidor estadounidense disminuyó a fines de julio.