Por Jan Harvey
LONDRES (Reuters/EP) - El oro cerró con alzas el jueves por la debilidad del dólar y un mejor comportamiento de Wall Street.
Los precios del platino subieron al recibir soporte de disputas salariales en Sudáfrica, donde la firma Impala Platinum dijo el jueves que miles de trabajadores en huelga podían ser despedidos y Aquarius Platinum canceló el contrato a 3.900 empleados en paro.
El oro al contado se transó al cierre a 947,6 dólares la onza a las 1806 GMT, desde 944,1 dólares la onza en la víspera en Estados Unidos.
En tanto, los futuros de oro estadounidenses para entrega en diciembre en la división COMEX de la Bolsa de Valores de Nueva York ganaron 1,50 dólares, a 947,3 dólares.
Con las compras físicas debilitadas durante el tradicional receso de verano del hemisferio norte y poca renovación del suministro y noticias sobre la demanda en el mercado, el oro permanece ligado al dólar, dijeron analistas.
"El único conductor del oro parece ser el dólar", dijo el analista Robin Bhar de Calyon. "A medida que nos acercamos a septiembre y octubre, temporada de matrimonios en la India, podría haber cierto aumento en las compras físicas que permitan un repunte", agregó.
El dólar cayó a mínimos de varias semanas frente al euro y al yen el jueves en un comercio magro.
El oro opera en relación inversa al dólar, debido a que a menudo es comprado como un activo alternativo a la divisa estadounidense. También se vuelve más barato para los tenedores de otras monedas cuando el dólar se debilita.
Wall Street bajaba el jueves, afectado por las acciones de energía tras una caída en los precios del petróleo.
La economía de Estados Unidos se contrajo menos de lo esperado en el segundo trimestre y menos trabajadores pidieron los beneficios del seguro de cesantía la semana pasada.
Entre otros metales preciosos, la plata se transaba a 14,25 dólares la onza desde 14,30 dólares. El platino operaba a 1.238,50 dólares desde 1.232 dólares la onza y el paladio estaba a 284,5 dólares desde 284 dólares.
Los metales están recibiendo el soporte de una acción sindical en la mina sudafricana Rustenburg, de Impala Platinum, donde más de 20.000 trabajadores están en huelga desde el lunes por un reclamo salarial.