Actualizado 04/09/2009 21:13

Militares Perú, al rescate soldados heridos en selva

LIMA (Reuters/EP) - Militares peruanos intentaban rescatar nuevamente el viernes a casi una decena de soldados heridos esta semana en la selva en dos ataques atribuidos a rebeldes de Sendero Luminoso, dijo una fuente de las Fuerzas Armadas.

El jueves, disparos de guerrilleros impidieron el aterrizaje de un helicóptero militar que se disponía a rescatar a ocho soldados que resultaron heridos en dos ataques perpetrados esta semana por los remanentes de Sendero Luminoso concentrados en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE).

"Tengo entendido que hace una hora comenzó una operación con dos a tres naves" para rescatarlos, dijo a Reuters una fuente de las Fuerzas Armadas.

La fuente explicó que los militares enfrentan "dos amenazas": el clima y la presencia de rebeldes escondidos en la boscosa zona que podrían disparar otra vez a las naves que se dirigen al VRAE.

Tres soldados resultaron heridos el martes en un ataque de la guerrilla y, al siguiente día, la cifra se elevó a ocho luego de que un helicóptero militar fue impactado por disparos de rebeldes cuando se disponía a rescatarlos.

En el ataque del miércoles también murieron tres soldados, según informaron las Fuerzas Armadas.

Los rebeldes han intensificado sus ataques en lo que se presume sea en represalia a un enfrentamiento en el que al menos dos soldados y cuatro rebeldes murieron la semana pasada en la misma región, cuando fuerzas de seguridad buscaban a un líder de Sendero Luminoso.

El Gobierno lanzó en agosto del 2008 una ofensiva en el VRAE en un intento por contener un rebrote de violencia en la zona, pero hasta el momento el saldo es de 41 militares muertos.

Perú enfrentó durante dos décadas una sangrienta lucha contra la guerrilla de Sendero Luminoso, en la que murieron o desaparecieron unas 69.000 personas, según cifras oficiales.

Durante su apogeo, Sendero Luminoso empuñaba una ideología maoísta y buscaba instaurar un Estado comunista en Perú.

Pero tras la captura en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, el grupo se ha convertido en aliado del narcotráfico que le provee armas, municiones y alimentos en el segundo productor mundial de cocaína.

Según expertos, la creciente alianza entre el narcotráfico y los remanentes de Sendero Luminoso podrían convertirse en un serio riesgo para la seguridad del país si el Gobierno del presidente Alan García no endurece sus medidas para combatirla.

Sin embargo, coinciden en que, por ahora, las inversiones que el país sudamericano necesita para revertir la desaceleración de su economía por la crisis mundial estarían inmunes a los ataques de Sendero, debido a que no están radicadas en la zona de operaciones del grupo.