Actualizado 08/09/2009 21:38

Ministro Brasil defiende estímulos fiscales y tasas bajas

BRASILIA (Reuters/EP) - El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, reafirmó el martes que los países deben mantener las políticas anticíclicas y evitar un alza de las tasas de interés como forma de combatir los efectos de la crisis financiera global.

Mantega recordó que esos temas fueron tratados el fin de semana durante una reunión de ministros del denominado BRIC, grupo integrado por Brasil, Rusia, India y China.

"No es momento de que los Gobiernos disminuyan los estímulos fiscales o suban los intereses o bajen los gastos públicos", dijo Mantega a la prensa después de participar en una reunión gubernamental de coordinación política.

Mantega dijo que existe una mejora gradual de la economía mundial, pese a que aún no es posible afirmar que Estados Unidos y la Unión Europea salieron de la crisis.

"Creemos que la economía mundial está mejorando, más lentamente en los países avanzados que en los emergentes, pero todos están mejorando de modo general", comentó.

"Por lo tanto, algunos países más osados ya estaban queriendo comenzar a pensar en desactivar los programas de estímulo a la economía. Nosotros somos contrarios a eso", aseguró.

Mantega citó a Alemania como ejemplo de un país favorable a la reducción de políticas anticíclicas.

El ministro de Hacienda brasileño volvió a defender una mayor regulación del mercado financiero y la alteración de la política de bonificación de los bancos, "que prestan (dinero) sin ninguna regla ni garantía".

"No podemos (...), porque las cosas estén mejorando, relajarnos y permitir volver a lo que era antes. Si no, quizás lo que el mercado financiero quiera es que no se hagan reglas", remarcó.

Mantega reiteró también que los países del BRIC solicitarán en la reunión del G-20 mayor poder para las economías emergentes en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Es necesario alterar la proporción de los votos. Hoy, en el FMI, un 60 por ciento de los votos son de países avanzados y un 40 por ciento corresponde a los países en desarrollo. Queremos aumentar ese porcentaje en un 7 por ciento para los emergentes, para equilibrar más las cosas", reveló.