Por Nelson Bocanegra
BOGOTA (Reuters/EP) - La mayoría de las monedas de América Latina fluctuarán esta semana en rangos más notorios pero sin tendencia definida, a la espera de la conclusión de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, clave para ver cómo quedará el mapa de riesgos de los mercados externos.
Divisas como el peso chileno y el real brasileño muestran mejores condiciones por el avance en los precios de las materias primas, mientras en el terreno contrario está el peso colombiano, por la aversión de los inversores al deterioro en las cifras fiscales.
Los mercados estarán con la atención centrada en la reunión de dos días de la Fed, que terminará el miércoles y de la que se espera que muestre su postura en torno al futuro de las tasas de interés y de su programa de compra de bonos.
"Creo que el mercado en general en América Latina está muy atento a eso, podría afectar la dirección de tasas en el mercado de renta fija local y con eso vendría un movimiento subyacente a lo que son las monedas", dijo Enrique Alvarez, jefe de estrategia para América Latina de IDEAGlobal en Nueva York.
"Estamos en un punto de inflexión importante, porque la mayor parte de países ya está dando señales de estar cada vez más cerca del término de lo que han sido estos movimientos de estímulo a través de política monetaria", explicó.
Para los expertos, la tendencia más definida la tiene el peso chileno, que seguiría escalando frente al dólar apoyado por el plan del Gobierno de vender diariamente divisas por un total de 4.000 millones de dólares, así como por la recuperación de los precios de las materias primas.
En un movimiento menos definido estarán el sol peruano, el real de Brasil y el peso mexicano.
Mientras, el peso argentino podría perder terreno por demanda de dólares de inversores cubriendo riesgos ante las elecciones legislativas del país el domingo y que servirán como termómetro de la gestión de la presidenta Cristina Fernández.
Por su parte, el peso colombiano continuaría depreciándose atendiendo los anuncios del Ministerio de Hacienda sobre el mayor desbalance fiscal para el próximo año que obligará a buscar nuevos recursos para prefinanciar las necesidades.
"Bajo la coyuntura actual de los mercados en donde se han encendido las alarmas sobre el panorama fiscal de los países, los inversionistas estarían ahora más motivados a estar invertidos en países con un panorama fiscal más claro", opinó la analista Adriana Botero, de la correduría Acciones y Valores, en Bogotá.