Actualizado 12/08/2013 21:10

Monedas de Brasil y Australia, las más expuestas a cambio en estímulos de Fed

Por Silvio Cascione y Rahul Karunakar


SAO PAULO/BANGALORE, 12 Ago. (Reuters/EP) -

- El real brasileño y el dólar australiano son las monedas más vulnerables del mundo emergente y desarrollado ante los planes de la Reserva Federal de desacelerar el ritmo de sus estímulos monetarios, según un sondeo de Reuters.

El sondeo sugiere que ambas monedas, que durante la última década se beneficiaron de un sostenido aumento en el precio de materias primas como el mineral de hierro y la soja, seguirían volátiles tras haber perdido casi un 13 por ciento de su valor en poco más de tres meses.

Catorce de los 24 analistas consultados la semana pasada por Reuters en los mercados globales de cambio mencionaron al real como una de las monedas de los países emergentes más expuestas a los cambios en la política monetaria de Estados Unidos.

Entre las monedas de los mercados desarrollados, el dólar australiano fue escogido como vulnerable por 11 de los 27 estrategas consultados. Los analistas podían mencionar más de un país.

Aunque los países emergentes temen las futuras turbulencias, Australia -igual que Japón- se beneficiaría por una depreciación de su moneda que abarate sus bienes domésticos en dólares, algo que ayudaría a impulsar las exportaciones.

Los analistas restan importancia a una posible crisis en los mercados de cambio. Sin embargo, las primeras señales en mayo de que la Fed estaba preparándose para reducir su plan de estímulos mediante la compra de bonos golpearon los mercados financieros y fortalecieron el dólar.

La velocidad y la escala de la medida ha tomado por sorpresa a las autoridades monetarias del mundo, amenazando los esfuerzos de Brasil para domar la creciente inflación e impulsándolo a vender más de 30.000 millones de dólares en derivados, casi un récord histórico.

El asunto fue uno de los temas más discutidos durante una reunión del Grupo de los 20 en julio, donde la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, pidió a las autoridades estadounidenses una "comunicación clara y cuidadosamente sincronizada".

"La mayoría de los mercados emergentes seguramente tolerarán la reciente venta de sus monedas", dijo Michael Henderseon, un economista de mercados emergentes en Capital Economics en Londres.

"Pero hay algunas pocas excepciones", añadió, mencionando a Brasil, India, Sudáfrica y México.

El mal comportamiento del real brasileño en anteriores fases de volatilidad en el mercado y sus fuertes ganancias durante la última década son algunas de las razones por las cuales es ahora visto como una apuesta riesgosa o, en la jerga del mercado, un "beta alto".

Y complicaciones locales han empeorado más las cosas, dicen los analistas. La desaceleración económica ha decepcionado a los inversores, que hasta el 2010 veían a Brasil como una de las economías de más rápido crecimiento del mundo.

La balanza comercial del gigante sudamericano también empeoró, a medida que disminuía el apetito de China por los metales y granos brasileños.

Y por último, las agresivas medidas de la presidenta Dilma Rousseff para estimular la economía fueron percibidas como una excesiva interferencia en el sector privado, lo que inhibió el apetito de los inversores extranjeros por las acciones y la deuda local.

"El real se ha debilitado porque el dólar se fortaleció, pero también porque Brasil empeoró", dijo André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos en São Paulo.

El real cotizaba el lunes a 2,2722 unidades por dólar, cerca del mínimo de cuatro años. La moneda brasileña, que se apreció más de un 50 por ciento desde el 2008 hasta un máximo de 1,53 en el 2011, no revertiría sus pérdidas recientes antes de mediados del 2014, según un reciente sondeo de Reuters.