Actualizado 23/08/2009 16:21

Mujeres palestinas elaboran kipot hebreos en Cisjordania

Por Mohammed Assadi

DEIR ABU MESHAL, Cisjordania (Reuters/EP) - De todas las pequeñas industrias que uno esperaría encontrar en la Cisjordania ocupada por Israel, la elaboración de los kipot judíos tejidos a crochet parece ser la más extraña.

Pero elaborar el colorido casquete, conocido en hebreo como "kipá", mantiene a cientos de mujeres con empleo en las aldeas como Deir Abu Meshal, que han estado haciendo la prenda religiosa para sus vecinos judíos por unos 40 años.

Casi todas las casas en la aldea de 3.000 habitantes al oeste de Ramallah hace los kipot. Se trata de un evento social además de una manera útil de ganar efectivo. Las mujeres llevan sus palillos e hilos a las casas de amigas y comienzan a tejer a crochet mientras conversan.

"Hacemos qors (el nombre árabe para kipá que se traduce como 'disco') mientras chismeamos", dijo Umm Ali. "Nos conocemos y hacemos dinero al mismo tiempo", agregó otra mujer y madre de tres niños, cuyo esposo estaba desempleado.

Las mujeres hacen cerca de cinco kipot al día, valuados en alrededor de 12 shekels (3 dólares) cada uno.

"Las mujeres no pueden sentarse sin ponerse a tejer. Nos hemos acostumbrado", bromeó Ruqaya Barghouthi

Seis comerciantes palestinos distribuyen los hilos, los palillos y los modelos a las mujeres en la aldea y 10 pueblos aledaños.

Los artículos terminados son recogidos cada semana y enviados a minoristas israelíes. Los kipás también son exportados a Estados Unidos.

"El negocio de los kipot es lo que hace que mi tienda marche bien. Las mujeres compran cosas con el dinero obtenido por los kipot", dijo Riyad Ata, cuyo establecimiento sirve como punto de recolección para los kipot que elaboran unas 100 mujeres.

Los judíos practicantes llevan una kipá, que significa cúpula en hebreo, para cubrirse la cabeza como reconocimiento de un Dios supremo.

Las mujeres de Deir Abu Meshal, conocidas por sus vestimentas tradicionales, dicen que para ellas es sólo un asunto de negocios.

Afirman que no tienen problemas con elaborar los kipot para personas que pertenecen a la fuerza de ocupación o a un asentamiento judío, y que podrían estar viviendo en tierra palestina.

Señalan que el trabajo les conviene porque no tienen que viajar.

"Sin este negocio del tejido, la gente aquí sería muy pobre", dijo Nema Khamis, de 50 años, quien enseñó a tejer a sus cinco hijas y a su nuera.