Por Norihiko Shirouzu y Paul Ingrassia
WUHAN, China, 18 oct, 18 Oct. (Reuters/EP) -
- El presidente ejecutivo de Ford Motor Co, Alan Mulally, declinó desestimar informes respecto a que habría sido contactado para hacerse cargo de la dirección de Boeing Co o de Microsoft Corp, pero tampoco confirmó las especulaciones sobre eso.
"Amo servir a Ford", fue el comentario reiterado de Mulally en el marco de una conferencia automotriz en la ciudad central china de Wuhan, al ser consultado si había sido contactado directa o indirectamente para dirigir alguna de esas compañías.
Su renuencia a confirmar o a negar los informes sobre sus planes después de que abandone Ford intensifica las especulaciones de que está siendo contactado por Boeing o por Microsoft.
Ford ha dicho en reiteradas oportunidades que no hubo cambios a un plan para designaciones de ejecutivos anunciado en noviembre pasado, que incluyó a Mulally.
A Mulally se le ha pedido que siga como presidente ejecutivo de Ford hasta fines del 2014, lo que daría a la automotriz más tiempo para considerar a posibles sucesores, particularmente al presidente operacional Mark Fields, que supervisa ahora la mayoría de las operaciones diarias de Ford.
"No hay cambios en el plan que delineamos en noviembre del año pasado", declaró Mulally a Reuters el viernes. Sin embargo, Reuters ha informado que el directorio de Ford podría estar abierto a su salida antes de que su contrato actual expire en 15 meses más.
Mulally, de 68 años, llegó a Ford tras trabajar 38 años en Boeing. Ahora es el tercer presidente ejecutivo con más tiempo en el cargo en la historia de Ford después de Henry Ford I y Henry Ford II.
Se le ha atribuido el haber liderado un dramático resurgimiento de la automotriz desde su llegada en el 2006. Su nombre ha sido mencionado últimamente en varios informes, mayormente especulativos, de que podría ser candidato para el máximo puesto en Boeing o en Microsoft.
Ambas empresas han enfrentado problemas bastante mediáticos últimamente. Boeing tuvo un difícil lanzamiento de su avión comercial 787 Dreamliner, plagado de problemas técnicos, mientras que Microsoft lidia con un precio de acciones que ha estado estancado durante una década.
Aunque Ford aún enfrenta una serie de problemas, incluyendo sus atribuladas operaciones en Europa, la compañía ha restaurado su rentabilidad bajo la dirección de Mulally.
El ejecutivo aún posee una casa en Seattle, donde está la sede de Microsoft y donde Boeing tiene su mayor base operacional. Además, mantiene estrechos vínculos con altos funcionarios en ambas compañías.
Mulally ya pasó la edad normal de jubilación de la mayoría de los ejecutivos estadounidenses de 65 años, aunque tiene un aspecto y actitud de un hombre mucho más joven, y dijo en Wuhan que no ha decidido si estaría abierto a otro cargo ejecutivo en otra compañía tras abandonar Ford.