Actualizado 04/07/2015 09:47

Un nuevo amanecer para las siderúrgicas mexicanas pone a Brasil en las sombras

Por David Alire Garcia y Stephen Eisenhammer

MÉXICO, DF/RÍO DE JANEIRO, 23 sep, 23 Sep. (Reuters/EP) -

- México es el mercado preferido de América Latina para los inversores en acerías, porque una reforma energética y su exposición a una recuperación de Estados Unidos le han ayudado a brillar más que su rival Brasil, donde la recesión se ha afianzado.

Mientras los ejecutivos del acero en Brasil, la mayor economía de América Latina, están pidiendo medidas favorables al mercado, México ha sacado adelante un gran cambio para el sector de la energía y otras reformas que se espera que atraigan miles de millones de dólares en nuevas inversiones.

La demanda por acero, que se usa tanto para fabricar autos como para construir rascacielos, es un barómetro de la fortaleza económica y, especialmente, de las manufacturas.

Las siderúrgicas Altos Hornos de México y Ternium están en una buena posición para aprovechar las mejores perspectivas de crecimiento en México, mientras que a Gerdau SA se le considera la mejor apuesta en Brasil por su sólida presencia en Estados Unidos.

La cámara del acero de México, CANACERO, pronostica que la producción en el 2014 subirá un 7 por ciento a 19,4 millones de toneladas. En contraste, en Brasil la producción caerá un 2,5 por ciento este año, según el grupo sectorial Instituto Aco Brasil.

CANACERO estima que la producción de acero subirá otro 1,5 por ciento en el 2015.

Expertos sectoriales en México dijeron que el aumento de la producción este año refleja una recuperación a los niveles previos a la crisis financiera, y que no se espera que los nuevos proyectos petroleros por la reforma comiencen hasta después del 2015.

El ministro de Energía mexicano ha dicho que una licitación, que permitirá por primera vez en décadas que grandes petroleras privadas puedan operar campos en México, no se realizará hasta el segundo o tercer trimestre del próximo año, a lo que seguirán significativas compras de acero.

Aco Brasil no ha ofrecido una guía para la producción de acero en el 2015 y sólo ha mencionado que el primer semestre será particularmente "desafiante".

Si bien Brasil produjo unas 34,2 millones de toneladas de acero en el 2013, mucho más que México, las cifras de la Asociación Mundial del Acero muestran que las tasas de crecimiento de la producción en México en la última década han sobrepasado a las de Brasil en más de un cuarto.

La producción industrial en México ha seguido una tendencia al alza este año, mientras que en Brasil ha caído por la debilidad de la economía.

El año pasado había expectativas de que el acero brasileño pasaría la página apoyado en la demanda asociada a los trabajos finales para el Mundial de Fútbol y medidas del Gobierno en favor del sector automotor.

Sin embargo, las cosas han ido cuesta abajo desde entonces. Las ventas de automóviles en Brasil están a punto de anotar su mayor caída en más de una década por la contracción económica.

La ganancia neta de la acería CSN cayó un 96 por ciento en el segundo trimestre del año y la mayoría de las siderúrgicas de Brasil no están siendo lo suficientemente competitivas como para mantener márgenes frente a las exportaciones.

Las acciones de CSN han caído un 30 por ciento en lo que va del año, pese a un programa de recompra. Las de Gerdau también han perdido un 30 por ciento y las de Usiminas más de un 40 por ciento.

Por su parte, las acciones de Ternium han perdido un 16 por ciento. Mientras que los papeles de Altos Hornos han estado suspendidos desde 1999 por incumplimiento de deudas de la compañía, que ha seguido operando pese a estar bajo protección de sus acreedores bajo una vieja ley.

Leonardo Correa, analista de BTG Pactual, escribió en un reciente reporte que el panorama para al acero brasileño es "muy desafiante".

"Nuestra sensación tras hablar con ejecutivos es que la demanda seguirá lenta", dijo tras recortar sus perspectivas de ganancias para el sector este año en un 10 por ciento.

En México, está previsto que la inversión en el sector del acero suba en otros 3.000 millones de dólares para el 2016, principalmente por un alza de la producción de automóviles que se ha más que duplicado en los últimos cinco años.

REFORMAS EN MÉXICO

El crecimiento de México está previsto que se acelere en los próximos años.

El presidente Enrique Peña Nieto ha echado a andar una serie de reformas económicas que incluyen poner fin a 75 años de monopolio petrolero de la gigante estatal Pemex, lo que abre la puerta a asociaciones con empresa petroleras internacionales.

El Gobierno ha dicho que la reforma de energía significará más de 50.000 millones de dólares en nuevas inversiones para el sector hasta el 2018.

"Efectivamente, para la industria siderúrgica de México las perspectivas de crecimiento son favorables y se relacionan sobre todo con dos aspectos: las reformas recientemente aprobadas por el Congreso Federal, especialmente en materia de energía, y la decisión del propio Gobierno Federal de impulsar grandes obras de infraestructura", dijo Francisco Orduña, portavoz de AHMSA.

Peña Nieto anunció un plan de infraestructura de cinco años por 7.8 billones de pesos (587,500 millones de dólares), incluyendo un nuevo aeropuerto de 9,000 millones de dólares para Ciudad de México.

AHMSA dijo que espera entregar acero para el aeropuerto.

Al mismo tiempo, la economía de Estados Unidos se está recuperando.

México, como parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, debería beneficiarse de un crecimiento más sólido de su vecino del norte, pese a una reciente disputa arancelaria por la importación de barras de acero de México, un producto que se usa como refuerzo en las construcciones.

"México está muy conectado con lo que ocurre con el conjunto del mercado de manufacturas de Estados Unidos", dijo Andre Nascimento, analista de acero del grupo de investigación en materias primas CRU.

"En la medida en que Estados Unidos crezca, y nuestros analistas esperan que lo haga más rápido que Brasil en los próximos cuatro años, México se beneficiará", agregó.

(1 dólar = 13.2752 pesos mexicanos)