Actualizado 23/08/2009 02:56

Obama aborda nuevamente "mitos" de proyecto salud

Por Jeff Mason

WASHINGTON (Reuters/EP) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentó el sábado salir al paso de los que llamó "escandalosos mitos" sobre su plan de reforma de salud, con el fin de tomar el control de un acalorado debate que ha reducido el apoyo de su mayor prioridad política a nivel doméstico.

Durante semanas, Obama ha tratado de reducir las críticas y la desinformación sobre su proyecto de reforma sanitaria y usó nuevamente su discurso semanal por radio e internet para hablar sobre el tema.

Los republicanos acusaron al presidente de entregar falsa información.

"Hoy quiero pasar unos minutos derribando algunos de los mitos más escandalosos que circulan en internet, la televisión por cable y que han sido repetidos en los municipios de todo el país", dijo en su discurso.

"Comencemos con la falsa afirmación de que los inmigrantes ilegales tendrán cobertura. Eso no es cierto (...) Esa idea nunca fue considerada. Algunos también dicen que se aprobará la cobertura para realizar abortos. También es falso", aseveró el mandatario.

Obama expresó su conmoción por los persistentes rumores de que supuestos "paneles de la muerte" administrados por el Estado decidirán si ancianos enfermos recibirán asistencia para salvar sus vidas o no, un tema que puso de relieve la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, quien fue candidata republicana a la vicepresidencia.

"Tal como cada persona creíble ha dicho sobre el tema, no existen los llamados 'paneles de la muerte', una noción ofensiva para mí y para el pueblo estadounidense", manifestó. "Estas afirmaciones falsas buscan dividirnos", señaló.

El presidente también instó a los ciudadanos a no distraerse por su deseo de crear un plan de salud administrado por el Gobierno que compita con las aseguradoras privadas.

"Déjenme repetirlo, sólo sería una alternativa, aquellos que prefieren su seguro privado, no tendrán obligación de cambiarse a un plan público", dijo.

"Este único aspecto del debate sobre la reforma de salud no debería ensombrecer los otros pasos importantes que podemos y debemos dar para reducir la creciente carga que enfrentan las empresas y las familias", añadió.

REPUBLICANOS RESPONDEN

Los republicanos sostienen que el plan de Obama es demasiado costoso para el enorme déficit presupuestario que enfrenta Estados Unidos. Los opositores dicen tener sus propias propuestas, que bajarían los costos sin necesidad de crear un sistema gestionado por el Gobierno.

El médico y representante republicano Tom Price dijo que el presidente estaba "tomando a la ligera los hechos" e insistió en que los estadounidenses no podrán mantener su planes de seguro de salud con el proyecto demócrata.

"El presidente dice con regularidad a los estadounidenses que 'si a uno le gusta su plan, puede mantener su plan', pero si uno lee el proyecto, eso no es así", dijo Price.

"Para quienes se integran al sistema, dentro de cinco años, todo plan de salud tendrá que cumplir con una nueva definición federal de cobertura -una que su actual plan podría no satisfacer, aunque les guste", afirmó.

Price dijo que la alternativa republicana al proyecto de salud pondría a los pacientes a cargo de sus decisiones médicas en lugar de tener un enfoque "centrado en el Gobierno".

"Lamentablemente, el plan promovido por la Casa Blanca daría a Washington el poder de tomar decisiones médicas altamente personales en nombre de los pacientes", dijo Price.

"El plan del presidente es una expresión de 1.000 páginas que apoya la noción de que Washington sabe más respecto de la atención de salud que su familia. Y eso simplemente no es cierto", agregó.

El plan de salud de Obama ha sido golpeado desde ambos lados, ya que miembros liberales de su propio partido han impulsado grandes cambios, mientras que republicanos y otros demócratas conservadores se inquietan por el costo y la intervención estatal.