Actualizado 20/09/2009 22:05

Obama enfrenta prueba de liderazgo en Asamblea ONU y cumbre G-20

Por Caren Bohan

WASHINGTON (Reuters/EP) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está a punto de iniciar la que podría ser una de sus semanas más importantes en el escenario mundial, y lo hará encarando presiones por temas como la reanudación del proceso de paz en Oriente medio, el cambio climático y la expectativa por regulaciones financieras.

La influencia política de Obama sigue siendo fuerte, pero han surgido dudas respecto a qué podría ofrecer la semana próxima cuando haga su debut en la Asamblea General de Naciones Unidas y sea el anfitrión de la cumbre de finanzas del grupo G-20.

La disputa nuclear con Irán y la guerra en Afganistán estarán entre los asuntos principales cuando Obama empiece los tres días de reuniones el martes en la sede de la ONU en Nueva York. El mandatario trazará su visión de política exterior en su primer discurso ante la Asamblea General el miércoles.

Bajo la sombra de una crisis financiera que disparó temores de otra Gran Depresión, Obama conducirá una cumbre del Grupo de las 20 mayores economías industrializadas y emergentes el jueves y viernes en Pittsburgh.

Obama obtuvo una calurosa bienvenida en el extranjero cuando sucedió al presidente George W. Bush hace ocho meses, ganando una entusiasta aprobación por sus dones retóricos, su antecedente multicultural y su promesa de romper con el impopular estilo de Bush.

El presidente ha hecho grandes avances para mantener su promesa de restaurar la reputación de Washington en el extranjero, pero analistas dicen que necesita mostrar resultados más concretos.

Rusia y China no han acordado sobre nuevas sanciones a Irán, Europa no enviará más tropas a Afganistán y sus esfuerzos para avanzar en la paz en Oriente Medio parecen listos a producir sólo una reunión a tres bandas en Nueva York, que la Casa Blanca espera siente las bases para reanudar conversaciones en el futuro.

En casa, los puntajes de aprobación alguna vez muy elevados de Obama se han desplomado en meses recientes, en medio de un acalorado debate sobre su propuesta de reformar el sistema de salud y las dudas acerca de su manejo de la economía.

LA EUFORIA COMIENZA A DESVANECERSE

Analistas dijeron que la caída de la popularidad doméstica de Obama probablemente no afecte su liderazgo en Naciones Unidas y el G-20. Pero habrá menos euforia de la que marcó las cumbres de sus primeros meses en el poder, incluyendo una arrolladora gira europea en abril, donde tuvo una bienvenida de estrella de rock.

"Hemos pasado ese momento eufórico donde el presidente estaba haciendo su presentación en el escenario mundial", dijo Heather Conley, experto de asuntos europeos del comité de analistas

CSIS.

"Desde el paso de esa gran euforia, creo que estamos comenzando a ver un poco de desasosiego", dijo Conley, y agregó que líderes europeos están impacientes para que Obama "vuelque los detalles en medidas" sobre el cambio climático y la reforma regulatoria a los mercados financieros.

La disputa por la reforma de salud puso en duda las esperanzas de Obama de aprobar en casa una legislación sobre el clima antes de la cumbre sobre calentamiento global prevista para diciembre en Copenhague. La ley bajo consideración es inferior a las robustas medidas que Europa había esperado ver.