PEKIN (Reuters/EP) - El presidente Barack Obama visitará China a mediados de noviembre, dijo el sábado el nuevo embajador de Estados Unidos en Pekín, estableciendo una fecha para un gran encuentro que posiblemente abordará la economía global, las relaciones con Corea del Norte y el cambio climático.
El nuevo enviado de Washington en Pekín, Jon Huntsman Jr, dijo a periodistas que Obama "realizará la visita a mediados de noviembre", pero no dio una fecha específica.
Hasta ahora, ni Pekín ni Washington han anunciado públicamente una visita de Estado significativa.
Las declaraciones del embajador indican que el presidente estadounidense posiblemente irá a Pekín y quizás a otras capitales de la región luego de la cumbre de líderes de las economías del Asia-Pacífico en Singapur el 14 y 15 de noviembre.
Huntsman, en comentarios en su residencia tras arribar a la capital china, dijo que las relaciones entre las dos potencias económicas y políticas estaban mejorando.
"Para fines de año, deberíamos estar en mejor forma que nunca entre Estados Unidos y China", aseveró, en un discurso con el que cambió desde el idioma inglés a un fluido chino mandarín.
Sin embargo, un encuentro de Obama con su par chino, Hu Jintao, también confrontaría las diferencias con Pekín sobre políticas comerciales y económicas, las ambiciones nucleares de Corea del Norte y los planes para luchar contra el cambio climático.
La comunidad internacional espera lograr un acuerdo global para afrontar el calentamiento global en diciembre y desea pactar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
China ha criticado a Washington por fallas en su políticas que causaron la crisis financiera global, ha resistido los llamados estadounidenses para que presione más a Pyongyang, y dijo que las naciones ricas deben tener un rol mayor en el recorte de emisiones de gases.
"Nunca ha habido un periodo más importante para que Estados Unidos y China mantengan lazos", dijo Huntsman. "El mundo depende más que nunca hoy en día de una relación sana y estable entre China y Estados Unidos", sostuvo.
Con sus fuertes lazos personales con China y su fluido chino mandarín, es posible que Huntsman sea un diplomático de alto perfil en la potencia asiática.
Huntsman aprendió chino cuando estuvo como diplomático en Taiwán. Fue gobernador republicano en Utah antes de aceptar el cargo de embajador y también trabajó como funcionario de comercio de Estados Unidos.
La familia Huntsman creó la compañía de químicos Huntsman Corp, que tiene operaciones en China, incluyendo una fábrica en Shanghái. Uno de sus siete hijos fue adoptado de China.