Actualizado 12/09/2009 14:35

OBITUARIO-Juan Almeida, líder histórico de revolución cubana

Por Rosa Tania Valdés

LA HABANA (Reuters/EP) - El vicepresidente cubano Juan Almeida, número tres entre los históricos de la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959, murió el viernes. Tenía 82 años.

Almeida, el rostro negro de la revolución, acompañó a Castro en todas las batallas durante más de medio siglo.

"El Comandante Almeida estuvo siempre en la primera línea de combate junto al Jefe de la Revolución, valiente, decidido y fiel hasta las últimas consecuencias", dijo el sábado Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, al anunciar su muerte.

Su admiración por Castro no tenía límites.

"Me honro en haberlo conocido personalmente en 1952 y desde entonces haber compartido con él todos estos años donde lo he visto engrandecerse como el jefe indiscutido", escribió en su libro "Absuelto por la Historia", dedicado al líder cubano.

"Nunca a su lado me he sentido negro", añadió.

El humilde albañil participó en 1953 en el asalto al cuartel Moncada, el desastroso bautismo de fuego de los hermanos Castro, y fue a parar con ellos a prisión.

Amnistiado y exiliado en México, Almeida fue uno de los sobrevivientes de la expedición que desembarcó en Cuba en 1956 bajo las órdenes de Castro para emprender la guerra de guerrillas contra el dictador Fulgencio Batista.

Almeida, un hombre afable y querido por muchos cubanos, desarrolló una carrera artística paralela a la revolucionaria, componiendo unas 300 canciones populares.

"¡AQUI NO SE RINDE NADIE!"

Fue en la Sierra Maestra del este de Cuba donde, cuentan, Almeida se ganó la fama de aguerrido.

"¡Aquí no se rinde nadie!", gritó durante el primer combate contra las tropas de Batista, donde los rebeldes estaban extenuados y en desventaja.

Su carrera como guerrillero fue meteórica. En menos de tres meses fue ascendido al grado de Comandante y al año fue puesto por Castro al mando del tercer frente rebelde.

Las fotografías en blanco y negro de aquellos años, como la publicada el sábado por el diario oficial Granma al anunciar su muerte, muestran a un Almeida barbudo y sonriente con un sombrero de ala ancha.

Tras el derrocamiento de Batista en enero de 1959, acompañó a Castro en su marcha triunfal hacia La Habana.

Almeida era considerado un mediador dentro del gobernante Partido Comunista, donde presidió durante años el influyente comité de Control y Revisión.

Fue uno de los veteranos combatientes de los que el presidente Raúl Castro mantuvo en su equipo, tras reemplazar en el poder a su convaleciente hermano en febrero del 2008.

En los últimos años recibía frecuentemente a nuevos embajadores acreditados en La Habana. Era diputado al Parlamento cubano y presidió durante años la Asociación de Combatientes de la Revolución cubana.

Era miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista desde su fundación en 1965.

Pero al margen de su carrera política, Almeida fue un famoso compositor de canciones, algunas de ellas, como "Dame un traguito" o "La Lupe" fueron famosas en el cancionero de la isla.

Almeida nació en La Habana el 17 de febrero de 1927.