Actualizado 11/09/2015 10:52

Aprueban en la ONU unos "principios básicos" para la reestructuración de deudas soberanas

NUEVA YORK, 11 Sep. (Reuters/EP) -  

   La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este jueves lo que ha descrito como "principios básicos" para los procesos de reestructuración de deuda soberana, con el objetivo de mejorar el sistema financiero mundial, en una iniciativa inspirada en la crisis crediticia de Argentina.

   La moción, presentada por Sudáfrica, se aprobó con 136 votos a favor, 6 en contra y 41 abstenciones en la Asamblea General de 193 países.

   A diferencia de lo que ocurre con el Consejo de Seguridad, que tiene el poder de emitir decisiones vinculantes, la Asamblea General no puede imponer su parecer, aunque sus iniciativas si tienen significado político.

   La resolución insta a deudores y acreedores a "actuar de buena fe y con un ánimo de cooperación para alcanzar consensos en los arreglos" de deuda soberana.

   "Un estado soberano tiene derecho (...) de elaborar sus políticas macroeconómicas, incluida la reestructuración de su deuda soberana, derecho que no debe verse frustrado u obstruido por medidas abusivas", agrega la resolución.

   La votación se ha realizado un año y un día después de que la Asamblea General acordara negociar y adoptar un marco legal para los procesos de reestructuración de deudas soberanas.

   La resolución añade que los estados deben ser inmunes a las decisión de tribunales locales en lo relativo a reestructuraciones de deuda, y que las excepciones tienen que limitarse.

   Argentina ha acogido con beneplácito la resolución. Su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, ha dicho a la asamblea que la resolución "favorece la estabilidad económica, la paz social y el desarrollo".

   Países que se opusieron a la resolución, como Estados Unidos, argumentaron que un mecanismo para las reestructuraciones creado por ley traerá incertidumbre a los mercados financieros.

   El representante de Estados Unidos en la Asamblea ha indicado que la redacción de la resolución es "problemática" y que los países no tienen ningún "derecho" a las reestructuraciones soberanas. Asimismo, ha añadido que Naciones Unidas no es el foro apropiado para tratar estos asuntos.