Actualizado 07/12/2014 20:33

OPEP prevé menor participación en mercado de petróleo por aporte de esquisto

Por Alex Lawler

LONDRES, 6 nov, 6 Nov. (Reuters/EP) -

- La participación de la OPEP en el mercado petrolero se contraería un 5 por ciento para el 2018 por un incremento más rápido que el esperado en el suministro de petróleo de esquisto desde Estados Unidos, por lo que el crecimiento de la demanda mundial de crudo traería pocos beneficios al grupo exportador.

Hasta hace poco la OPEP tendía a subestimar el impacto que la extracción de petróleo a través de fractura hidráulica, o "fracking", estaba teniendo en el mercado. Ahora, estima que el incremento de la producción de petróleo de esquisto se prolongará más y comenzará a propagarse a otros países.

En su panorama mundial 2014 del mercado petrolero, la Organización de Países Exportadores del Petróleo estima que la demanda global de su crudo promediará 28,50 millones de barriles por día (bpd) en 2018, 1,5 millones de bpd menos respecto al 2014, por un incremento del suministro desde países fuera del grupo y pese a un esperado aumento de la demanda global.

El incremento previsto del consumo de crudo para 2018 es casi 2 millones de bpd menos que la producción actual de la OPEP y sugiere que la organización, que produce un tercio del petróleo del mundo, enfrentará un mercado sobreabastecido a mediano plazo sin recortar sus cuotas de bombeo.

La OPEP podría tener que tomar decisiones el 27 de noviembre, cuando los representantes de los países que la integran se reúnan para revisar la meta de producción de 30 millones de bpd para el primer semestre del 2015.

Los precios del petróleo han caído esta semana hasta mínimos de cuatro años a 82 dólares el barril, en parte por la expectativa de que la OPEP no reducirá su meta de producción.

En otro escenario, que contempla un mayor suministro, la OPEP prevé para 2040 unos 6 millones de bpd adicionales provistos por países fuera de la organización gracias a la extracción de crudo de esquisto y de otras fuentes, manteniendo una presión bajista sobre su participación de mercado a largo plazo.

"En cuanto al suministro, en los últimos años se ha detectado un crecimiento significativo desde las naciones fuera de la OPEP", dijo el jueves el secretario general de la organización, Abdullah al-Badri, en la presentación del reporte.

"El informe sobre el panorama sigue previendo un incremento del suministro de petróleo desde fuera de la OPEP en el mediano plazo, aunque se producirá una desaceleración en el horizonte de tiempo", aseveró.

La OPEP, que representa el 80 por ciento de las reservas mundiales de petróleo convencional, ha tenido un consenso generalizado desde el 2012 respecto a que un precio cercano a los 100 dólares el barril -en términos nominales, más del doble de hace una década- es razonable y justo.

Los precios más altos del petróleo han ayudado a abaratar un amplio rango de métodos de producción, entre ellos el "fracking", la extracción en arenas bituminosas y en aguas ultra profundas.

El boom del petróleo de esquisto ya ha alterado los flujos de petróleo, obligando a países miembros de la OPEP como Nigeria y Argelia a buscar otros compradores para su crudo a medida que Estados Unidos produce más y requiere menos importaciones.

MAYOR DEMANDA

La OPEP prevé ahora que el pico de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos ocurra más tarde que lo estimado previamente, y pronostica que el petróleo no convencional empezará a tener impacto en otros países.

"En general, las proyecciones de suministro de petróleo no convencional en el caso de referencia han sido revisadas al alza", señaló el reporte, debido a "un suministro mayor al esperado de Estados Unidos, una mayor productividad de yacimientos en algunas zonas, y la inclusión de pronósticos de producción de crudo no convencional en Argentina y Rusia".

Argentina y Rusia producirían 700.000 de petróleo no convencional para 2040. El escenario de referencia del año pasado asumía que el petróleo de esquisto no tendría impacto fuera de América del Norte.

Si bien la OPEP prevé que su participación de mercado quede bajo presión, la demanda global de crudo a mediano plazo se está beneficiando por un panorama económico generalmente mejor.

En su escenario de referencia, la OPEP pronostica que la demanda mundial alcanzará 93,2 millones de bpd en 2016 -unos 700.000 de bpd más que en su reporte del año pasado-, y 96 millones de bpd para 2019. Para 2040, la OPEP espera que la demanda llegue a 111 millones de bpd.

El suministro proveniente de países que no integran la OPEP llegaría a 60,6 millones de bpd en 2019. El reporte elevó su pronóstico de producción global de petróleo de esquisto a 4,5 millones de bpd para 2020.