Por Stanley White
TOKIO (Reuters/EP) - El Gobierno y el Banco de Japón deberían trabajar de cerca para evitar que los precios al consumidor sigan cayendo, ya que una espiral deflacionaria podría amenazar a la economía del país, dijeron el viernes miembros de un panel económico oficial.
Los mayores riesgos para la recuperación de Japón son una espiral deflacionaria, nuevas turbulencias en los mercados financieros, un estancamiento económico externo y un deterioro en el mercado laboral, dijeron miembros del sector privado del Consejo sobre Política Económica y Fiscal.
"Somos conscientes de los riesgos, y si estos se vuelven demasiado grandes, entonces podemos responder rápidamente", dijo el ministro de Economía, Yoshimasa Hayashi, en una conferencia de prensa tras la reunión del panel el viernes.
Japón cayó en su segunda etapa de deflación en una década, por una baja en los precios de la energía y la debilidad de la demanda interna.
El Banco de Japón ya proyecta dos años de caídas en los precios al consumidor, aunque dice que no espera que la deflación se salga de control.
El panel, que elabora las directivas de política económica del Gobierno, celebró lo que sería su último encuentro antes de que el primer ministro Taro Aso disuelva la cámara baja la próxima semana y convoque a elecciones.
Los sondeos sugieren que la oposición podría ganar las elecciones, dejando en la incertidumbre si se adoptarán las recomendaciones del panel, que está conformado por miembros del gabinete y del sector privado.
Además de la persistente caída en los precios, las fluctuaciones violentas en las monedas y en las tasas de interés de largo plazo también son un riesgo, alertó el panel.
Los mercados financieros oscilaron en forma amplia, dependiendo de cómo los Gobiernos salen de sus políticas fiscales y monetarias expansivas, según los expertos.
Para contener estos riesgos, Japón debería trabajar con otros organismos internacionales para supervisar de manera activa el sistema financiero y desarrollar estrategias de salida que restauren la disciplina fiscal.
La economía japonesa se habría expandido un 0,6 por ciento en el trimestre abril-junio frente al período previo, según un sondeo de Reuters, tras contraerse a un ritmo récord en enero-marzo.