Actualizado 21/12/2009 22:55

Paraguay.- Paraguay espera que la planta de fundición de aluminio de Río Tinto atraiga a los inversores extranjeros


ASUNCIÓN, 21 Dic. (Reuters/EP) -

El Gobierno paraguayo confía en que el proyecto de la multinacional minera Río Tinto de construir una planta de fundición de aluminio en el país atraiga la inversión de otras empresas extranjeras interesadas en los recursos nacionales de Paraguay.

Río Tinto Alcan, filial de la multinacional minera Río Tinto, firmó este mes una carta de intención con la estatal paraguaya de electricidad ANDE para la construcción entre 2014 y 2016 de una planta de fundición de aluminio que supondrá una inversión de 2.500 millones de dólares (1.749 millones de euros) en el país centroamericano.

El Gobierno estima que el proyecto creará cerca de 3.000 empleos directos y producirá 480.000 toneladas de aluminio anuales, con una línea de transmisión de energía exclusiva para ANDE.

El proyecto dará un fuerte impulso a la economía paraguaya, que desde hace tiempo intenta romper su dependencia del sector agrícola y ganadero --con exportaciones de soja y carne-- y acabar con su reputación de país poco transparente.

"Va a dar una señal muy clara hacia otras empresas que utilizan la energía de manera intensiva de que en Paraguay se pueden firmar contratos de largo plazo y hacer inversiones de esta envergadura", dijo a Reuters el ex ministro de Hacienda César Barreto.

Se trata de la mayor inversión en el país desde la construcción de las centrales hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, hechas conjuntamente con Brasil y Argentina respectivamente, hace ya más de dos décadas.

CUESTIÓN DE IMAGEN

Paraguay afronta graves problemas de corrupción y falta de infraestructuras que repelen a los capitales extranjeros y lastran el despegue de la economía del país.

El índice de percepción de corrupción de la organización Transparencia Internacional colocó a Paraguay entre los países peor evaluados de la tabla, con una de las puntuaciones más bajas de Sudamérica en la última década.

La economía paraguaya es famosa por el contrabando y la falsificación de productos que van desde cigarrillos hasta bienes electrónicos y que llevó a grandes empresas como Disney a suspender temporalmente la distribución de sus productos.

Otra de las deficiencias del sistema paraguayo son las trabas burocráticas que se encuentran las empresas extranjeras, algo que el presidente Fernando Lugo ha intentado solucionar apartándose del plan de nacionalizaciones emprendido por países como Venezuela o Bolivia.

En este sentido, Barreto señaló que "es importante que no se cambien las reglas de juego por el camino y que las empresas estatales involucradas puedan dar la infraestructura que se requiere y a tiempo".

Asimismo, el economista Manuel Ferreira, aseguró que "este tipo de inversiones grandes de grupos extranjeros importantes van a funcionar en la medida en que el Gobierno esté dispuesto a abrir las puertas, porque Paraguay no tiene un sistema muy fluido para recibir este tipo de inversiones".

Analistas internacionales consultados por Reuters afirman que el proyecto de Río Tinto tendrá un efecto multiplicador en la actividad económica del país.