Publicado 24/04/2014 18:54

Parálisis oleoducto Caño Limón por ataques afecta producción petrolera y finanzas de Colombia

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA, 24 abr, 24 Abr. (Reuters/EP) -

- Colombia ha dejado de producir 2,2 millones de barriles de petróleo en el último mes y de recibir 136 millones de dólares por regalías debido a la parálisis del oleoducto Caño Limón-Coveñas a consecuencia de una escalada de ataques de la guerrilla izquierdista, reveló el jueves la estatal Ecopetrol.

El bombeo por el oleoducto de 780 kilómetros, con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo desde los campos de producción del departamento de Arauca, hasta un puerto del Mar Caribe para su exportación, permanece suspendido desde el 25 de marzo.

La situación obligó a paralizar la producción de los campos Caño Limón y Caricare -operados por la estadounidense Occidental - de un promedio de unos 67.000 barriles diarios, a suspender las actividades de más de 500 contratistas y a una declaratoria de fuerza mayor de parte de la estatal petrolera Ecopetrol.

"La parálisis del campo Caño Limón en Arauca obligó a decretar la fuerza mayor el 4 de abril, lo que afectó 25 contratos, 23 órdenes de servicio. Esto implicó la suspensión de los contratos de trabajo de 590 trabajadores de contratistas", dijo un informe de Ecopetrol conocido por Reuters.

"Cada día que pasa implican 72.000 barriles menos de producción y 8 millones de dólares en pérdidas para el país. También se dejan de transportar 190.000 barriles por día, lo que a su vez incrementa el costo del transporte de petróleo", precisó el documento.

Los 72.000 barriles diarios representan alrededor de un 7 por ciento de la producción total de Colombia que bordea el millón de barriles por día.

La parálisis del Caño Limón fue una de las causas de la baja de la producción de petróleo de Colombia en un 3,5 por ciento interanual en marzo a 977.000 barriles diarios.

El petróleo es el principal generador de divisas por exportaciones para la cuarta economía de América Latina y una importante fuente de ingresos por impuestos y regalías.

Durante el 2014, el oleoducto ha sido blanco de al menos 18 ataques con explosivos atribuidos a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Aunque la mayoría de rupturas de la tubería fueron reparadas, la comunidad indígena U'wa no ha permitido el ingreso de los técnicos para arreglar un tramo y restablecer el bombeo con el argumento de que el oleoducto atraviesa su territorio ancestral y sagrado, posición que rechaza el Gobierno.

Para este viernes está prevista una reunión de líderes indígenas con el Gobierno para tratar de llegar a un acuerdo que permita la reparación del ducto, que también mantiene paralizado el oleoducto Bicentenario, con el que está conectado.

Un aumento de los ataques de la guerrilla contra la industria petrolera de Colombia provocó una reducción de la producción y de las actividades de exploración en el 2013.

El año pasado se registraron 259 ataques contra los oleoductos del cuarto productor de crudo de América Latina, la mayor cifra en más de una década y un incremento del 72 por ciento en comparación con el 2012, según estadísticas oficiales.