Actualizado 06/12/2012 17:44

Perú.- El Gobierno peruano sacará a concurso la construcción de un gasoducto en el sur


LIMA, 6 Dic. (Reuters/EP) -

El Gobierno peruano planea licitar la construcción y concesión de un gasoducto en el sur del país, una obra que demandaría una inversión de 1.800 millones de dólares, en una ruta similar a la de un proyecto en manos de la brasileña Odebrecht.

El ministro de Energía y Minas peruano, Jorge Merino, afirmó que el gasoducto nacerá en las reservas de gas de Camisea, en la selva del país, e irá hasta la costa en la región sureña de Ilo, pasando por Cusco y Arequipa.

Según fuentes del Gobierno consultadas por Reuters, el Gobierno decidió lanzar la licitación de "Gasoducto Sur Peruano" ante la demora del plan de Odebrecht y porque busca asegurar el suministro de electricidad en el país.

"El proyecto del Gasoducto del Sur tiene un enfoque de emergencia nacional", explicó Merino en rueda de prensa. El ministro afirmó que el país no puede depender del único gasoducto que existe actualmente, de unos 700 kilómetros de longitud, que nace en los campos de Camisea y llega hasta Lima.

"Depender de un solo tubo de gas pone al sistema eléctrico nacional en una situación de incertidumbre", dijo el ministro. Durante años la capacidad eléctrica en Perú se ha concentrado en el centro del país con gas proveniente de Camisea, una zona amenazada por el grupo guerrillero Sendero Luminoso. El norte y el sur, donde hay proyectos mineros vitales para la economía local, han estado huérfanos de inversiones.

OTROS PROYECTOS

Junto a la construcción del nuevo gasoducto de al menos 1.000 kilómetros, el Gobierno planea desarrollar un complejo energético en la costa con plantas térmicas de entre 1.700 megavatios y 2.000 megavatios, y una planta térmica en Cusco con capacidad de 200 megavatios, dijo Merino.

"Este complejo energético va A ser promocionado a través de (la estatal) Electroperú en asociación con firmas privadas a través de una concurso público", precisó el ministro.

El desarrollo de estas plantas podría involucrar una inversión adicional de 300 millones de dólares en Cusco y hasta 1.000 millones de dólares en las instalaciones de la costa.

Merino explicó que la financiación para la construcción del gasoducto provendrá de los contratos de suministro de gas y de las tarifas públicas de energía, que registrarán un aumento "temporal" no mayor al 4 por ciento. La construcción del gasoducto demandaría tres años, afirmó.

UNA EMPRESA BRASILEÑA AL MARGEN

El anuncio podría complicar los esfuerzos de Odebrecht para construir su propio gasoducto, retrasado a la espera de garantías en el suministro de gas y de la firma con el Gobierno de una adenda que le otorgue también a la empresa brasileña la concesión para transporte de líquidos de gas.

A la pregunta de si con el plan lanzado por el Gobierno, Odebrecht podría desistir de su proyecto, Merino fue ambiguo. "El gasoducto de Kuntur (controlado por Odebrecht) es privado (...) y por tanto ellos están en todo el derecho de poder ejecutar o no su proyecto, pero tienen el derecho también, si lo creen conveniente, de participar en los concursos que nosotros vamos a llevar adelante", afirmó el ministro.

Merino indicó que el proyecto de Odebrecht depende mucho de la certificación de las reservas y de plazos para la financiación, variables que no controla el Estado. "Esta nueva alternativa no depende de la certificación de reservas (...) nosotros vamos a controlar los tiempos", dijo. "No hay violación de ningún derecho", remarcó.

Merino indicó que para el proyecto gasífero, que incluye el desarrollo de un polo petroquímico en el sur de Perú, han mostrado interés empresas coreanas, japonesas, chinas y canadienses, aunque se excusó de indentificarlas.

"Y obviamente las empresas brasileñas, que tienen mucha experiencia. Ojalá que participen (en las licitaciones), nosotros no tenemos ninguna discriminación con ninguna empresa que vengan a hacer inversiones en el país", aseveró.

El funcionario precisó que el proyecto gasífero peruano se abastecerá principalmente del Lote 88, controlado por un consorcio liderado por la argentina Pluspetrol, con 2 billones de pies cúbicos (TCF). Asimismo podría comprar gas del lote 57 de la brasileña Petrobras y del lote 58 de la española Repsol.

"La realidad es que en el sur de Perú, en la zona de Malvinas (Cusco) hay suficiente gas, en los próximos años va a aparecer más gas, se estima que hay entre 50 y 60 TCF, hay bancos muy importantes y siguen las exploraciones", declaró Merino.