Actualizado 27/06/2009 01:00

Peso argentino cae bajo control de Banco Central

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino profundizó el viernes su trayectoria bajista por una incesante demanda de dólares previa a las elecciones legislativas, que obligó al Banco Central a vender divisas para moderar la caída.

La autoridad monetaria cuenta con el aval de sus reservas para impedir cualquier oscilación brusca en los precios de la moneda.

Operadores del mercado dijeron que la compra de divisas persistió con volúmenes moderados, aunque menores que en actos electorales anteriores.

En Argentina, es normal que los inversores se cubran en el dólar ante comicios generales, por la historia de depreciaciones de la moneda que caracteriza al país.

El peso interbancario, donde interviene la banca oficial, perdió un 0,13 por ciento a 3,7975/3,8 por dólar al cierre.

Los argentinos acudirán a las urnas el domingo en elecciones de medio término. Las encuestas coinciden en que el oficialismo perdería la mayoría parlamentaria.

Por momentos, el mercado electrónico tuvo nuevamente la punta vendedora de dólares más baja que la compradora.

Esto se debió a que la autoridad monetaria salió a ofrecer una partida de 50 millones de dólares, a ser comprada en una sola operación, que no encontró demanda en el mercado.

Tras fijar la punta vendedora, luego ofrecía partidas de menores montos a los valores a los que buscaba llevar la divisa.

"El Banco Central siguió manejando el mercado, hizo que los precios fueran virtuales (al marcar precios sin transacciones)", dijo un analista del mercado cambiario.

"Igualmente, al mercado lo cerró donde quiso antes de las elecciones", agregó.

El banco oficial, que posee reservas por unos 46.279 millones de dólares, alienta una controlada caída del peso para favorecer las exportaciones, en momento de una desaceleración de la economía por la crisis mundial.

La moneda local acumula una depreciación promedio del 9,5 por ciento en el 2009.

En la plaza informal, el comportamiento bajista se neutralizó hacia el final de los negocios y el peso cerró con alza del 0,06 por ciento a 3,885/3,8875 unidades.

Los precios en este segmento son también mínimos desde el 2002, año en que la moneda marcó un piso récord de 4 unidades por dólar en marzo y en junio.

Los negocios minoristas arrojaron una pérdida del 0,13 por ciento a 3,785/3,815 pesos por dólar en pizarras de casas de cambio y bancos.