BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino cerró con dispar tendencia el martes, según en el mercado donde se comercializó, en una plaza cauta de negocios a la espera de nuevas medidas cambiarias para controlar la evasión y frenar la fuga de capitales.
Operadores cambiarios dijeron que los negocios se desarrollaron con tranquilidad en una plaza que contó con la regulación de liquidez impuesta desde el Banco Central con ventas de dólares de sus reservas.
El peso en el mercado interbancario, donde opera la entidad monetaria, finalizó estable por séptima sesión consecutiva a 3,805/3,8075 por dólar.
Por su parte, el peso en la franja informal de cambios cerró con una baja del 0,39 por ciento a 3,875/3,88 unidades por dólar ante una persistente corriente tomadora de divisas por coberturas.
El peso informal marcó un nivel mínimo en siete años el pasado 23 de junio cuando cerró a 3,9025 unidades por dólar.
"El mercado sigue igual, con pocos negocios y con liquidez controlada por el Banco Central", dijo un cambista.
Agregó que "por ahora no se ven movimientos inusuales o mayores compras de dólares antes de que se pongan en vigencia los nuevos controles para la compra de dólares".
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Banco Central están trabajando en una resolución conjunta para que las personas físicas y jurídicas justifiquen sus ingresos para comprar dólares, dijo a Reuters una fuente del Banco Central.
"Todavía no hay detalles sobre la implementación", agregó la fuente, que explicó que "ésta será una herramienta que ayude a que las operaciones cambiarias sean genuinas".
En el segmento minorista de cambios, las pizarras de bancos y casas de cambio mostraron niveles estables de 3,795/3,825 pesos por dólar.