Actualizado 14/07/2009 00:00

Peso argentino opera estable y con volúmenes en baja

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino mayorista cerró equilibrado el lunes, en un mercado que tuvo una tendencia bajista inicial, que luego se niveló con las ventas de dólares de la banca privada y de los exportadores.

Con una liquidez en retroceso y atento a cuestiones políticas, el mercado registró numerosas órdenes de compra de dólares de inversores privados, que fueron abastecidas por el Banco Central.

Cuando la autoridad monetaria puso un piso de precios, el rebote alentó a bancos y a exportadores a desarmar carteras dolarizadas, dijeron operadores.

La plaza interbancaria, donde opera la banca oficial, mostró una suave mejora del 0,07 por ciento en el peso a 3,805/3,8075 por dólar.

En el segmento informal de cambios, la moneda subió un 0,2 por ciento a 3,83/3,835 unidades.

A fines de junio, el peso informal marcó 3,9 por dólar, mínimo desde el 2002, previo a las elecciones de medio término, donde el oficialismo tuvo un duro revés.

La tendencia compradora de dólares se sustenta en las dudas que persisten en el mercado sobre el futuro de la divisa, en momentos en que el Gobierno instrumentó cambios de ministros y sectores económicos del país reclaman una mayor depreciación del peso para mejorar la competitividad de la economía.

El Banco Central, que con sus reservas internacionales tiene capacidad de controlar la plaza, aportó a primera hora puntas vendedoras de dólares en el mercado electrónico para fijar precios.

La presidenta Cristina Fernández hizo cambios de gabinete el martes a la noche, destacándose la llegada de Amado Boudou a la cartera de Economía y ratificando al polémico Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, en una decisión criticada por la oposición.

El peso minorista perdió un 0,13 por ciento a 3,80/3,83 por dólar, de acuerdo con el promedio de pizarras en bancos y casas de cambios.

Los mercados financieros argentinos reanudaron sus actividades tras el feriado nacional del jueves por el Día de la Independencia y el asueto del viernes dispuesto por el Gobierno para afrontar la pandemia de la gripe H1N1.