BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino cerró equilibrado el martes por la regulación oficial del mercado, para poner límites a la volatilidad en los precios, dada una mayor circulación de dólares aportados por exportadores y fondos de inversión.
Operadores dijeron que la autoridad monetaria debió adquirir cerca de 100 millones de dólares para frenar la tendencia alcista de la moneda local.
La subida actual en los bonos y acciones domésticas, ante las perspectivas de un mayor acercamiento del Gobierno a tenedores de deuda en cesación de pagos, al FMI y al Club de París, alienta la llegada de liquidez fresca que repercute en el mercado de cambio.
El peso interbancario cerró sin cambios a 3,835/3,8375 por dólar, luego de tocar un máximo intradiario de 3,8325 unidades para la venta.
Los valores del circuito informal también permanecieron estables a 3,8525/3,8575 unidades.
"Llegan dólares desde el exterior y se suman a los de exportadores agropecuarios. Esto se nota en los precios del mercado", dijo un operador.
"Se benefician los bonos y la bolsa, pero también el Banco Central que aprovecha a sumar reservas cuando compra dólares", acotó.
Fuentes del mercado acotaron que la debilidad del dólar a nivel global ayudaba a la recuperación de otras monedas, al margen de impactar favorablemente en las materias primas.
Al panorama se agrega un menor interés de inversores privados en tomar posiciones en divisas tras estimaciones oficiales de un dólar a 3,95 pesos promedio para el 2010, de acuerdo al proyecto de ley de Presupuesto enviado la semana pasada al Congreso.
Los negocios minoristas del peso continuaron sin cambios a 3,82/3,85 por dólar, de acuerdo al promedio de pizarras públicas.