BOGOTA (Reuters/EP) - El peso colombiano cerró el miércoles depreciado en un 1,82 por ciento, debido al movimiento negativo de los mercados externos en la mañana, lo que provocó una aversión al riesgo de los inversores locales y una migración a activos más seguros como el dólar.
A esa situación, se sumó la volatilidad de los precios del petróleo, que cambiaban de terreno negativo a positivo durante la sesión.
El peso terminó en 2.077,15 por dólar, con caída de 37,15 unidades con respecto al cierre del martes, de 2.040.
Pese al retroceso del día, la divisa acumula una apreciación del 10,2 por ciento en lo que va del 2009.
"La pérdida de la moneda local frente al dólar se produce como consecuencia del débil desempeño que registran las plazas bursátiles externas tras el recorte de calificación realizado por Standard and Poor's a 18 bancos en Estados Unidos", dijo una nota del Banco de Bogotá.
"Los dos fundamentales que están moviendo las monedas son petróleo y acciones afuera, que están relacionados con datos económicos de Estados Unidos", explicó por su parte el analista Ricardo Pérez, de la correduría Alianza Valores.
El peso abrió en 2.047 unidades y fluctuó entre 2.042 y 2.088, con negocios por un total de 1.261 millones de dólares.
En tanto, el mercado secundario de deuda pública interna cerró valorizado, por compras de oportunidad, recuperándose del golpe del día anterior por el anuncio del Gobierno de que se elevará el déficit fiscal el próximo año y que prefinanciará parte de sus necesidades con emisión de títulos TES.
Además, los agentes incorporaron en los precios las expectativas de que el Banco Central recortará el viernes en 50 puntos base a un 4,5 por ciento su principal tasa de interés de referencia, ante la debilidad de los indicadores económicos.
"Lo que estamos viendo en el corto plazo es una marginal valorización en la parte media y corta de la curva por los datos malos de comercio y manufactura que se esperan y porque el mercado va a empezar a descontar el recorte en la tasa del Banco Central", precisó Pérez.
Los TES con vencimiento en julio del 2020 terminaron a un rendimiento del 9,39 por ciento, desde el cierre del martes, de 9,437 por ciento.