Por Christopher Johnson
LONDRES (Reuters/EP) - El petróleo caía a menos de 62 dólares el barril el viernes, afectado por las preocupaciones en torno a la perspectiva económica mundial, un avance del dólar y algo de presión a la venta después de cuatro días de ganancias.
El barril de crudo se dirigía a una ganancia semanal de alrededor del 3 por ciento, poniendo fin a cuatro semanas consecutivas de retrocesos gracias al alza de las acciones asiáticas, mejores resultados empresariales y algunos datos económicos positivos, sobre todo en Asia.
El crudo estadounidense para entrega en septiembre perdía 28 centavos, a 61,74 dólares a las 1136 GMT. El Brent de Londres caía 26 centavos, a 63,49 dólares por barril.
"Hay una buena cantidad de toma de ganancias después de una semana de aumentos", dijo un operador de una correduría de petróleo de Londres.
"Los fundamentos siguen en duda y creo que podríamos ver al mercado cayendo a menos de 60 dólares la próxima semana. Estamos esperando los resultados de los bancos estadounidenses hoy, que probablemente van a determinar la percepción", señaló.
Los resultados corporativos que se publican el viernes en Estados Unidos -Citigroup, General Electric y Bank of America-, según los analistas podrían brindar algunas sorpresas positivas después de las fuertes cifras que publicó esta semana Goldman Sachs.
Bank of America dijo que ganó 3.200 millones de dólares en el segundo trimestre, mientras que General Electric informó que sus utilidades disminuyeron casi a la mitad.
Los avances del petróleo el jueves se vieron respaldados por un alza en Wall Street luego de los positivos resultados empresariales y un reporte que mostró un fuerte crecimiento en China, el segundo mayor consumidor de energía del mundo.
Pero el alza del dólar frente a otras divisas el viernes quitó algo de brillo al petróleo, mientras los operadores digerían la noticia acerca de una explosión en dos hoteles de la capital indonesia Yakarta, que fomentó la huida hacia un refugio seguro.
Los precios ya perdieron casi 10 dólares desde principios de julio, en parte revirtiendo el aumento del 40 por ciento del último trimestre, por las preocupaciones en torno a la demanda de energía, que se ha contraído por primera vez en un cuarto de siglo por el peso de la recesión.