Por David Sheppard
LONDRES (Reuters/EP) - El petróleo subía a más de 69 dólares el barril el jueves después de que el principal grupo militante de Nigeria provocara la interrupción de uno de los cruces de ductos de Royal Dutch Shell, resaltando las preocupaciones por el suministro de la región.
Los futuros de crudo estadounidense para agosto avanzaban 74 centavos, a 69,41 dólares el barril a las 1210 GMT. El crudo Brent de Londres subía 88 centavos, a 69,21 dólares.
En la última serie de ataques en Nigeria, el mayor productor de petróleo de Africa, el Movimiento para la Emancipación del Delta de Níger (MEDN) dijo que había atacado el ducto Billie-Krakama en el estado de Rivers, que abastece a una de las principales terminales de exportación del país.
Los ataques del MEDN han forzado a las compañías de petróleo extranjeras, entre ellas la gigante estadounidense Chevron y la italiana Agip, a cerrar al menos 133.000 barriles por día de su producción en el último mes.
Shell dijo que había cerrado uno de sus puntos de cruce de ductos el jueves, pero se negó a decir si esto había repercutido en la producción.
Analistas dijeron que el efecto sobre los precios había sido atenuado por la gran cantidad de capacidad ociosa que hay alrededor del mundo debido a la recesión global, cuyos efectos se sintieron en la demanda de petróleo.
"Los ataques en Nigeria definitivamente han dado respaldo, pero el impacto es menor en la situación actual porque hay una enorme capacidad ociosa en la industria petrolera", dijo Andrey Kryuchenkov, analista de VTB Capital en Londres.
"Cuando nos dirigíamos hacia 150 dólares el barril el verano pasado, un pequeño estornudo en Nigeria hubiera hecho subir al mercado al menos 2 dólares el barril. Ahora existe una menor prima geopolítica en los precios", agregó.
La caída de la demanda provocó un derrumbe de los precios desde los niveles récord de casi 150 dólares por barril en julio pasado hacia 30 dólares el barril a fin de año. Sin embargo, desde mediados de abril los precios han subido fuertemente por las expectativas de una recuperación económica.
INVENTARIOS EN ALZA
El miércoles, datos del Gobierno estadounidense mostraron que las existencias de gasolina en el mayor consumidor mundial de energía subieron 3,9 millones de barriles la semana pasada, excediendo los pronósticos de los analistas. Los inventarios de destilados -como diésel y petróleo para calefacción- han tocado máximos de diez años debido a la recesión.
Pero los precios recibieron el apoyo de un fuerte descenso de las existencias de crudo, que cayeron 3,8 millones de barriles la semana pasada.
Se prevé que los recortes de la producción de la OPEP comenzarán a absorber gradualmente los inventarios de crudo hacia fin de año. Pero los economistas advirtieron que cualquier aumento de los precios podría descarrilar una posible recuperación económica.
La debilidad del dólar también respaldaba a los precios el jueves. Una moneda estadounidense más débil tiende a impulsar las compras porque hace a las materias primas, valuadas en dólares, más baratas para los tenedores de otras divisas.