Por Miguel Angel Gutiérrez
MEXICO DF (Reuters/EP) - El plan presentado por el Gobierno de México para aumentar impuestos y recortar gastos podría enfrentar resistencia en el Congreso dominado por la oposición, mientras los mexicanos sufren en sus bolsillos la peor recesión económica en siete décadas.
El presidente Felipe Calderón envió el martes al Congreso un paquete económico para el próximo año que incluye mayores y nuevos impuestos, y recortes al gasto gubernamental, con los que busca millonarios recursos para atravesar la crisis.
Para que el plan avance, Calderón necesita el apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que tiene mayoría relativa en la Cámara de Diputados. Pero algunos legisladores de esa agrupación comenzaron a ponerle peros al proyecto, sobre todo a la poco popular propuesta de aumentar los tributos.
"En principio la postura del partido es que en época de crisis, cuando la gente no tiene recursos necesarios ni siquiera para comer, el incremento en los impuestos no es la mejor medida", dijo a Reuters Jorge Herrera, diputado del equipo económico de la bancada del opositor PRI.
La profunda crisis que azota a México fue desatada por la caída en la demanda de Estados Unidos, su vecino y mayor socio comercial, el desplome en su producción petrolera, menores precios internacionales del crudo y el golpe adicional de un brote de influenza H1N1 en mayo.
La propuesta del Gobierno contiene, además de la ley de presupuesto para el 2010, reformas fiscales como un nuevo tributo del 2 por ciento de aplicación general y un aumento temporal al impuesto sobre la renta para los trabajadores que más ganan.
REFORMA CRUCIAL
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, dijo tras entregar el plan -en el que se propone además un nuevo gravamen de 4 por ciento a servicios de telecomunicaciones- que es crucial lo que se apruebe para el futuro económico de México.
"Le toca a la oposición poner las reglas en este momento y no al señor Carstens", dijo el diputado del PRI César Augusto Santiago. "Habemos muchos diputados de todos los partidos que estamos preocupados de cómo salir bien sin que se dañe tanto y sin que resulte en un perjuicio a la gente", agregó.
Las calificadoras de deuda internacionales han amenazado con rebajar la nota soberana de México, hoy en grado de inversión, si no mejora su posición fiscal.
No obstante, la calificadora Standard and Poor's dijo el miércoles que la propuesta de reforma fiscal de Calderón muestra el compromiso del Gobierno por mantener la estabilidad macroeconómica.
La agencia señaló además que la calificación soberana del país dependerá de la propuesta tributaria que sea aprobada finalmente por los legisladores.
"Es un paso en la dirección correcta", dijo a Reuters la principal analista para México de Standard and Poor's, en referencia al plan propuesto por Calderón.
Mientras tanto, la calificadora Fitch Ratings dijo que el el presupuesto y la propuesta tributaria enviados al Congreso por el Gobierno reflejan su compromiso para evitar un deterioro significativo de su situación fiscal.