Actualizado 27/08/2009 00:10

Policía religiosa saudí toma medidas contra festivales de verano

Por Asma Alsharif

JEDDAH, Arabia Saudita (Reuters/EP) - La policía religiosa de Arabia Saudita está tomando fuertes medidas contra los festivales de verano con que el Gobierno busca promocionar el turismo local, en la más reciente batalla entre liberales y conservadores en el mayor exportador de petróleo del mundo.

El Gobierno saudí intenta promocionar el turismo interno, pero las restricciones contra el canto, baile y la convivencia en espacios públicos de mujeres y hombres sin parentesco, impuestas por la poderosa tradición religiosa, han dificultado sus esfuerzos.

Los clérigos conservadores apoyados por algunos de los influyentes miembros de la familia real saudí, se oponen a los intentos de liberalizar el país de 25 millones de habitantes, donde a las mujeres también se les prohibe conducir.

"Estos actos contradicen a la fe y no deben ser realizados, enseñados o alentados", dijo esta semana el portavoz de la policía religiosa, Abdullah al-Mashiti, al diario al-Watan, en referencia a presentaciones circenses que él califica como formas de magia que son prohibidas bajo la ley islámica sharia.

"Deben ser rechazados y aquellos que los realicen deben ser reportados y castigados para impedir y restringir su maldad", agregó.

La policía religiosa es una de las principales herramientas clericales para controlar a la sociedad, con poderes para imponer la segregación de género en la mayoría de los edificios gubernamentales y comerciales, y para realizar búsquedas de drogas, alcohol y otros objetos considerados inmorales.

El festival de verano de Jeddah fue cancelado este año pese al apoyo que recibió del gobernador local, el príncipe Khaled al-Faisal.

El rey Abdullah, quien ocupó el trono en el 2005, ha mostrado su apoyo hacia los reformistas, pero debe mantener el equilibrio entre las fuerzas opositoras.

"Lamentablemente, tales acciones realizadas por la policía religiosa no cumplen con la voluntad política oficial y sabotearán los esfuerzos del Gobierno para mejorar y mantener a la industria de turismo nacional", dijo Mahmoud Sabbagh, columnista de un diario.