Publicado 03/02/2015 16:49

La posible salida de Graça Foster de Petrobras dispara las acciones de la compañía

La presidenta de Petrobras, Graça Foster,
WIKIPEDIA

RÍO DE JANEIRO, 3 Feb. (Notimérica) -

Los rumores de que finalmente Dilma Rousseff se ha decidido a destituir a Graça Foster de la presidencia de Petrobras han hecho que al mediodía de este martes las acciones de la compañía subieran más de un 8% en la Bolsa de Valores de São Paulo (Bovespa).

La presidenta de Petrobras, Graça Foster, tendría las horas contadas al frente de la compañía y el Gobierno ya le habría comunicado su salida.

Mientras tanto, el ministro de Economía y Hacienda, Joaquim Levy, ya sondea posibles sustitutos, según apunta el diario 'Folha de São Paulo', a pesar de que no hay ninguna confirmación oficial.

Pero los rumores han bastado para disparar los ánimos en la Bolsa, que también se ha mostrado optimista gracias a los buenos resultados del banco Itaú.

El índice de referencia Ibovespra avanzaba un 1,90% hasta los 48.554 puntos, mientras el dólar comercial ha caído un 0,55%.

Entre los inversores y accionistas la sensación predominante es que es necesario un cambio en la cúpula directiva para pasar página del escándalo de corrupción desvelado por la Operación Lava Jato.

Por el momento no se ha demostrado que Foster tuviera conocimiento de las corruptelas, pero la presión para que deje la compañía y se lance la imagen de que empieza una nueva etapa es cada vez mayor.

La subida de hoy de la Bolsa contrasta con la semana 'negra' de Petrobras la semana pasada, que terminó con las acciones preferenciales de la compañía cayendo a 8,18 reales, el mínimo en once años.

Fue la respuesta del mercado a la divulgación del informe de resultados del tercer trimestre de 2014, que llegó tarde e incompleto.

La compañía decidió no incluir en el balance final el agujero generado por la trama corrupta y además aseguró que cuenta con 88.600 millones de reales en activos, una cifra que la mayoría de analistas consideró exagerada.

Según parte de la prensa local, la divulgación de este informe fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Rousseff, que finalmente se habría decidido por destituir a Foster, hasta ahora una de sus personas de confianza.