Por Luciana Lopez
NUEVA YORK, 28 Jun. (Reuters/EP) -
- Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron el jueves, y una subasta de deuda a 7 años atrajo posturas más agresivas que las que esperaban los mercados, en una señal de que el mercado de bonos se está estabilizando tras una fuerte ola de ventas.
La venta de bonos a 7 años por 29.000 millones de dólares atrajo una tasa alta de 1,932 por ciento, la más elevada desde julio del 2011, pero así y todo por debajo de lo que esperaba el mercado. Los oferentes indirectos compraron su mayor porción desde agosto del 2011.
Los bonos del Tesoro cayeron la semana pasada después de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que el banco central podría comenzar a reducir su programa de compras mensuales de bonos por 85.000 millones de dólares si la economía sigue mejorando.
Los precios se han afirmado mayormente esta semana luego de que la ola de ventas llevó los rendimientos a máximos de 22 meses, y después de que los inversores revisaron sus especulaciones de que la Fed podría estar acercándose a una reducción de sus compras de bonos.
La estimación final del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense del primer trimestre fue más baja de lo que esperaban los analistas. Además, algunos funcionarios de la Fed trataron de calmar los temores de los mercados a una limitación cercana de los estímulos.
El jueves, tanto el presidente del banco de la Reserva Federal de Nueva York William Dudley como el gobernador de la Fed Jerome Powell buscaron disuadir a los inversores de que la flexibilidad monetaria se acabará pronto, incluso diciendo que los mercados han malinterpretado las intenciones de la Fed.
Los rendimientos de la deuda referencial a 10 años han retrocedido desde máximos de 22 meses de un 2,67 por ciento alcanzado el lunes. Los bonos a 10 años se negociaban con alza de 18/32 en precio, con un rendimiento de 2,476 por ciento el jueves.
Sin embargo, los rendimientos siguen significativamente más arriba que la zona de 2,20 por ciento en que se movían antes de los comentarios de Bernanke, y lejos del 1,60 por ciento que marcaban a comienzos de mayo.