La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
ADRIANO MACHADO / REUTERS

   BRASILIA, 24 Mar. (Reuters/Notimérica) -

Más de 2 millones de brasileños perderán sus beneficios por desempleo en junio, lo que amenaza con mermar aún más el apoyo a la atribulada presidenta Dilma Rousseff entre sus principales partidarios de la clase trabajadora en los momentos en que más los necesita.

   La expiración de los beneficios podría atizar la frustración e intensificar una creciente ola de protestas contra el Gobierno de izquierda de Brasil, al tiempo que algunos legisladores respaldan los procedimientos de impugnación contra Rousseff.

   Más de un millón de brasileños han participado en manifestaciones en las calles este mes. Entre los motivos del descontento está un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras que ha reducido las inversiones en la mayor economía de América Latina, que se encuentra sumida en una recesión.

   Economistas prevén que el mal momento económico, el peor en una generación, dure por el resto del año, lo que llevaría la tasa de desempleo a superar el 10 por ciento desde el 9 por ciento actual. El número de personas que perderá sus beneficios por desempleo podría convertirse en una fuente más importante de descontento.

   Datos del Ministerio del Trabajo mostraron que entre febrero y junio se perderá un promedio de 492.000 beneficios de desempleo al mes, dejando a muchas familias sin una fuente crucial de ingresos.

   "Existe un círculo vicioso en que la parálisis política alimenta a la depresión económica, que refuerza a la crisis política", comentó el analista de la consultoría Tendencias, Rafael Cortez.

   "Corren contra el tiempo, como muestran los datos de desempleo. Mientras antes tenga lugar la votación sobre la impugnación, mejores son las posibilidades del Gobierno", agregó.

   Los procedimientos de impugnación contra Rousseff en la Cámara baja del Congreso se centran en acusaciones de que manipuló las cuentas presupuestarias, haciéndolas parecer mejor de lo que eran realmente para beneficiar su reelección en el 2014.

   En un país de más de 200 millones de habitantes, se estima que nueve millones están desempleados. Casi 2,5 millones de brasileños están viviendo del seguro de desempleo, que dura cinco meses.

   Comparativamente, un promedio de 3 millones de personas vivían de beneficios en el 2014, según cálculos de Reuters basados en datos del Ministerio del Trabajo.