Actualizado 28/08/2009 21:47

PREVIA-Brasil anunciará esperada reforma legislación petrólera

Por Brian Ellsworth

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - El Gobierno de Brasil propondrá el lunes una nueva legislación petrolera que determinará cómo explota y maneja enormes reservas de crudo halladas bajo el lecho del océano, que prevé ponga al país en la condición de desarrollado.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene planeado entregar al Congreso el proyecto que aumenta el papel del Gobierno y de la estatal Petrobras en los campos de crudo que podrían convertir a Brasil en un gran exportador de energía.

Lula dice que Brasil necesita un nuevo marco legal para preservar su justa parte de la riqueza del área subsal revelada en el 2007 con el hallazgo del campo Tupi, uno de los mayores descubrimientos en décadas y que abrió una nueva frontera en la exploración petrolera.

La propuesta podría alentar nuevas inversiones en la producción de energía si los inversores encuentran aceptables los términos.

Pero también podría dejar miles de millones de barriles de crudo ligero atrapados bajo un profundo manto de sal en el Atlántico si crea condiciones onerosas en medio de la incertidumbre sobre los precios mundiales del crudo.

"Esta legislación va a ser un real hito -la pregunta es, hito en qué dirección-", dijo Francois Moreau, un ex ejecutivo petrolero que trabaja como analista independiente de energía en Río de Janeiro.

Lula, un carismático ex líder sindical que ha mezclado políticas de mercado con programas sociales para llevar a Brasil a años de prosperidad, dice que el petróleo es un regalo divino que debe usarse para mejorar el atraso del país en el sistema de educación e infraestructura.

Funcionarios dicen que la propuesta creará un nuevo sistema de producción compartida para los contratos petroleros, que afirman darán a Brasil mayor control sobre las reservas subsal, estimadas en un mínimo de 50.000 millones de barriles.

También han indicado que creará un fondo de desarrollo para los ingresos petroleros y crearán una nueva compañía estatal para manejar los recursos de la región subsal.

La legislación también propondría que Petrobras, parcialmente privatizada pero controlada en un 55 por ciento por el Gobierno, sea el único operador de los nuevos proyectos subsal con una participación mínima del 30 por ciento, dijo recientemente el ministro de Energía, Edison Lobao.

Según aliados de Lula, quien ha prometido no alterar los contratos de proyectos en operación, el país precisa cambiar la legislación porque la exploración en la región subsal tiene ahora los riesgos limitados tras el hallazgo de Tupi.

Pero las gigantes petroleras BG y Exxon Mobil han realizado en meses recientes profundas perforaciones bajo el lecho del mar que no encontraron volúmenes de crudo significativos, en un recordatorio de que el riesgo de la exploración todavía existe en la región.

El grupo que representa a las compañías petroleras en Brasil dice que prefiere el actual sistema de concesiones, en el cual las empresas ofertan por derechos de exploración en un área y pagan tasas sobre los hallazgos, en una señal de posible resistencia a la revisión.

TEMA POLITICO IMPORTANTE

El desarrollo de las reservas es un asunto político importante en Brasil, al luchar los políticos por la mejor forma de asegurar un reparto justo de los futuros ingresos.

Se espera que este sea un tema clave en las elecciones generales del próximo año, en las cuales Lula apoya como candidata presidencial de su Partido de los Trabajadores (PT) a la jefa de Gabinete, Dilma Rousseff, quien también integra el directorio de Petrobras.

El cambio de legislación posiblemente enfrenta una dura oposición en el Congreso, particularmente entre parlamentarios cuyos distritos reciben actualmente regalías de los 2,1 millones de barriles diarios de petróleo que produce Brasil y que podrían perder futuros ingresos bajo el nuevo marco.

Los críticos dicen que el esfuerzo para cambiar la legislación petrolera es un capricho político para conseguir apoyo para Lula e insisten en que no acarreará más ingresos para Brasil ni redundará en un mayor control estatal sobre los campos de crudo.

Brasil paró las subastas de exploración en prometedoras áreas marítimas en el 2007, cuando los precios del crudo se encaminaban a máximos cercanos a 150 dólares por barril, justo cuando las firmas de energía estaban más dispuestas a invertir en proyectos con mayores costos y barreras logísticas.

La compleja producción subsal requiere perforar el lecho del océano a través de un manto de sal hasta profundidades de entre 6,5 y 8 kilómetros desde el nivel del mar y luego extraer los hidrocarburos con plataformas de producción flotantes.

Petrobras todavía no ha concretado alguna producción comercial del crudo subsal, y Tupi apenas extrae una pequeña cantidad como parte de una prueba, lo que significa que todavía pueden surgir complicaciones en la fase de desarrollo.