Actualizado 08/10/2015 09:29

Las previsiones del FMI para Latinoamérica por países

   LIMA, 8 Oct. (Notimérica) -

   La actividad económica en América Latina y El Caribe (ALC) está atravesando una desaceleración prolongada. Aunque un crecimiento más sólido de Estados Unidos beneficiaría a la región, la caída de los precios de las materias primas --se prevé que sigan siendo bajos--seguirá dañando a los países exportadores.

   El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte en su nuevo informe: 'Perspectiva económica regional: Hemisferio Occidental' perspectivas de crecimiento moderadas a nivel mundial. En concreto, en América Latina y El Caribe se prevé que el crecimiento del PIB real disminuya por quinto año consecutivo, "tornándose ligeramente negativo en 2015 antes de repuntar levemente en 2016".

   Según el informe, al que ha tenido acceso Notimérica, América Latina se podría ver afectada "de manera desproporcionada" por los principales riesgos a nivel global: un ajuste brusco de las tasas de interés en Estados Unidos o un enlentecimiento adicional de China.

   Estos son los diagnósticos y las previsiones del FMI por países:

BRASIL

   Tras estancarse en 2014, se proyecta que la economía de Brasil registre una clara contracción de un 3 por ciento en 2015 y de un 1 por ciento en 2016. Aunque factores externos, como la caída del precio de las materias primas, explican parte de la contracción de la actividad, el informe lo achaca también a las circunstancias internas.

   Con la inflación muy por encima de la meta del Banco Central, las políticas públicas "cambiaron correctamente para evitar una crisis económica", señala el FMI, ya que emprendieron un endurecimiento de la orientación monetaria y un ajuste fiscal.

   Sin embargo, una investigación por corrupción de la estatal petrolera Petrobras, denuncias sobre irregularidades en la campaña presidencial de Rousseff, y el cuestionamiento del Tribunal Federal de Cuentas de las cuentas fiscales; sumado a una crisis política y económica, provocó la incertidumbre de los consumidores y un desaceleramiento histórico.

MÉXICO

   Se proyecta que la economía registre una expansión del 2,2 por ciento en 2015 y de un 2,7 por ciento en 2016, más lenta que el FMI la había pronosticado anteriormente, debido sobre todo a la caída de la producción petrolera y a una recuperación más débil del sector de la construcción.

   En el futuro, la actividad industrial en Estados Unidos impulsaría el producto manufacturero y el crecimiento general de México. Se espera que la ejecución de reformas estructurales funcione en la dirección opuesta hasta ahora e impulse la actividad económica a mediano plazo, a través del aumento de la inversión privada y de la productividad.

CHILE

   Por su parte, Chile, que proyecta un crecimiento del PIB real del 2,2 por ciento en 2015, reflejando en gran medida el estímulo fiscal de este año, se espera que para 2016 proyecte un crecimiento del 2,5 por ciento --medio punto porcentual menos que lo que el FMI proyectó en abril--, a causa de la mayor debilidad de los precios del cobre.

   En Chile, algunos factores internos acentuaron la caída de la actividad como consecuencia de la reducción de los precios de las materias primas. La inversión privada se vio afectada por una importante reducción de la confianza de las empresas, lo que refleja tanto los bajos precios del cobre como los costos a corto plazo del programa de reforma estructural.

   La confianza de los consumidores también se debilitó en 2015, debido a una desaceleración del crecimiento del empleo y los salarios del sector privado.

ARGENTINA

   Sin embargo, la institución se limita a decir de Argentina que inflación sigue siendo elevada, debido a la monetización del déficit fiscal, además de que "la falta de acceso al mercado impacta en la actividad y las políticas macroeconómicas y microeconómicas distorsivas están afectando los fundamentos económicos del país".

   Según aclara el FMI, las cifras de PIB para Argentina son los datos oficiales, aunque en 2013 el FMI emitió una declaración de censura, y en diciembre de 2013 instó a Argentina a adoptar medidas específicas para mejorar la calidad de los datos oficiales del PIB dentro de un calendario especificado. Sin embargo, algunas de sus peticiones, según denuncia el FMI, todavía no son cumplidas por el país.

PERÚ

   El crecimiento en Perú se desaceleró "de manera abrupta" el año pasado debido a la caída de la inversión privada, así como la pública a nivel subnacional, además de perturbaciones de oferta temporale en los sectores de pesca, minería y agricultura.

   Se prevé que Perú crezca este año a un ritmo similar al de 2014 (aproximadamente un 2,5 por ciento) y que el crecimiento repunte y llegue a un 3,2 por ciento en 2016, aunque el nivel de incertidumbre es considerable por el fenómeno climático de 'El Niño'.

COLOMBIA

   Colombia se vio golpeada por la caída más reciente de los precios del petróleo. El FMI proyecta que el crecimiento del PIB real de 2015 se ubique en un 2,5 por ciento.

   A medida que los precios del petróleo se estabilizan en 2015 y la economía de Estados Unidos sigue recuperándose, se proyecta que el crecimiento repunte modestamente en 2016.

VENEZUELA

   Según el FMI, "Venezuela ha aplicado políticas macroeconómicas insostenibles durante varios años, sumadas a distorsiones microeconómicas generalizadas". Esto ha derivado en una inflación elevada y de rápido crecimiento.

   Se prevé que el PIB de Venezuela se contraiga en cerca de un 10 por ciento en 2015 y un 6 por ciento en 2016. La economía, según apunta el informe, se encuentra en una profunda recesión desde 2014.

AMÉRICA CENTRAL Y R.DOMINICANA

   América Central, Panamá y la República Dominicana (CAPRD) se han beneficiado con la recuperación experimentada en Estados Unidos y la persistente debilidad de los precios energéticos a nivel internacional, dado que la región es un importador neto de hidrocarburos.

   Así, la región se encuentra con una demanda más sólida, un menor nivel de inflación y una mejor posición externa. Sin embargo, algunas de las ganancias esperadas aún son tentativas, y es esencial contar con políticas firmes para obtener beneficios duraderos a partir de las condiciones favorables, apunta la institución.

   De cara al futuro, se prevé que el producto de la región aumente aproximadamente un 4 por ciento en 2015-16, lo que concuerda ampliamente con su potencial de crecimiento a mediano plazo.

   Los riesgos incluyen acontecimientos internacionales --tensiones geopolíticas o del mercado financiero-- y regionales/nacionales --catástrofes naturales o falta de acción para abordar dificultades políticas, económicas o de seguridad--.